Pertenecen al Plan Federal de Viviendas

Denuncian que en casas sociales para discapacitados se bebe agua contaminada

Sería porque los pozos ciegos están a dos metros de las bombas centrífugas. Las construcciones están a medio hacer, las paredes están rajadas, los cables pelados y corre agua por los enchufes. Ayer recorrieron el lugar concejales de la oposición y hoy lo haría el intendente Humberto Zúccaro.

La concejala Marcela Campagnoli asevera las malas condiciones en las que viviven los propietarios de las casas sociales.

Indigno y humillante. Así vive un grupo de 34 familias que se congregan en un barrio social a medio hacer, destinado a grupos con personas discapacitadas.
Se trata de “El Milagro”, en Derqui, en donde se erige una treintena de casas en medio del barrio, la maleza y el agua contaminada.
Sí. Las familias que allí viven no tienen agua potable. Está contaminada porque los pozos ciegos (no hay cloacas) se hicieron a menos de 10 metros de las bombas centrífugas que extraen en vital fluido. Pero en este caso sale turbio, con un olor insoportable. “Agua podrida”, comenta una de las mujeres.
Y a veces, cuando el bolsillo apreta y la plata no alcanza para el agua mineral, se bebe igual. Varios chicos, algunos discapacitados, sufren diarrea.
Según pudo saber Pilar de Todos, la empresa encargada de esa obra habría abandonado los trabajos supuestamente por falta de pago por parte del Gobierno Nacional, en el marco del Plan Federal de Viviendas. Nación habría instruído al Municipio a que entregue las casas igualmente, pese a que todavía no estaban 100% terminadas, para evitar usurpaciones. Eso fue a principios del año pasado.
Pero el Plan Federal de Viviendas no se terminó de ejecutar en esa pequeña tanda de viviendas, donde paradójicamente se priorizó ubicar a familias con chicos discapacitados.
Es por eso que en el barrio el Milagro deben sufrir día a día un sinfín de problemas, alguno de ellos sanitariamente graves.
“Hoy (por ayer) fuimos al lugar, luego de estar reunidos con el intendente. Detectamos las falencias de las casas, entregadas a familias en su mayoría con chicos discapacitados. Lo primero que notamos es que el agua tenía un color turbio y un olor nauseabundo, y esto es porque los pozos ciegos estan a menos de los 10 metros reglamentarios que deben tener respecto a la estracción de agua, entonces esto hace que el agua se contamine y esta gente este consumiendo agua totalmente insalubre”, describió la concejal Marcela Campagnoli, quien recorrió el lugar junto a las concejales Silvana Aguilar y Noemí Barrio.
Además, Campagnoli añadió que a la gente se le suma el problema de las condiciones generales de las viviendas, que presentan serias deficiencias.
“Hay paredes rajadas, enchufes por donde sale agua, cables pelados que están a la intemperie porque las viviendas no fueron terminadas en correcta forma, a lo que hay que agregarle el entorno, un barrio que está en el medio de la nada. Hay una calle que está asfaltada, H.G. Martin, pero las que circundan al barrio son de barro, los autos no entran, los remises no entran, las ambulancias no entran, y estamos hablando de familias que tienen chicos o adultos discapacitados, donde se necesita frecuentemente un remís o un ambulancia”, cuestionó Campagnoli.
Antes de la recorrida, la concejal, también junto a sus pares Barrio y Aguilar, se reunieron con el intendente Humberto Zúccaro, quien se comprometió a ir hoy al lugar y adelantó obras para mejorar los accesos.
Al lugar también se habían acercado los opositores Gustavo Trindade y Sixto de Santo. Todos se encontraron con el mismo panorama: un panorama desolador, indigno y humillante para los que allí “sobreviven”.