Malestar en el casco céntrico de la localidad
Del Viso: la ciudad que quedó sumida en el caos de tránsito
Cerraron el paso a nivel de Ruta 26, por obras en las vías y estalló el desorden. Nueve líneas de colectivos intentan circular por las calles internas, los vehículos se agolpan en las arterias tratando de esquivar las que son contramano, y camiones de gran porte maniobran peligrosamente. Los asfaltos endebles corren riesgo de romperse y los comerciantes ponen el grito en el cielo.
El centro de la localidad de Del Viso se ha vuelto un caos y desde hace una semana que transitar por sus calles se transformó en una verdadera odisea, desencadenada por el cierre del paso a nivel de las vías que pasan por la Ruta 26.
La empresa Ferrovías, concesionaria del ferrocarril Belgrano está reacondicionando ese paso, pero el resto del tránsito pasó a ser un dolor de cabeza para los vecinos, automovilistas, peatones y ni hablar de los comerciantes.
La mayoría de estos últimos rechazan las medidas que se adoptaron para instrumentar el desvío del tránsito: “se dispuso muy mal”.
Es que ahora por las calles aledañas a la ruta, que no todas están en perfecto estado, deben convivir 9 líneas de colectivos, automovilistas que deben intentar transitar por las calles que no son contramano, semáforos con sus correspondientes impedimentos para doblar a la izquierda, y camiones de gran porte que maniobran peligrosamente por calles de barrios internos. Eso, más los camiones que todas las mañanas realizan carga y descarga en diferentes comercios (no siempre en horario autorizado) y quienes eligen estacionar en los pocos lugares que quedan habilitados.
El paso a nivel de la ruta 26 se cerró el viernes pasado y tras esa determinación, la mayoría de los automovilistas que transitan hacia ruta 8 optan por desviarse por la continuación de la calle Independencia, pero al llegar se encuentran con un cartel que señala que esa arteria es contramano y además está asfaltada sólo en una cuadra, luego el camino se hace intransitable. La calle anterior es Valentín Gómez, pero el semáforo impide doblar a la izquierda. La única vía posible es Independencia hacia el lado de Tortuguitas, lo que genera un caos vehicular de gran magnitud ya que por allí deben sortear el cierre de las vías y retomar la ruta por el paso a nivel de la calle Jiménez.
Pero el caos se produce debido a que también por allí tienen que pasar las nueve líneas de colectivos que deben seguir camino hacia la ruta 8. Allí se juntan las siguientes compañías: 291 que une Escobar con Pilar; 291 camino a Derqui; 291 hacia Puente Saavedra (ex 228); 176, que va a Chacarita por Ruta 8; 176 que va a San Miguel por Lisandro de La Torre; 448, que une Grand Bourg con el barrio de La Loma; 203, que transita entre Pilar y Puente Saavedra; 510 que va desde Manuel Alberti hacia Pilar, pasando por Del Viso; y en los últimos días se sumó a esa lista un nuevo ómnibus local: el 521, que va desde Del Viso a Los Lagartos, pasando por El Pinazo y Los Tilos.
Por si toda esa maraña fuera poca, también hay que añadir al cuadro caótico de situación a los camiones de gran porte, que no sabiendo del corte de la Ruta 26 terminan maniobrando por las calles internas.
En los últimos días un vecino de la calle Sara Maqueda vio desde la ventana de su domicilio a dos camiones con conteiner maniobrando peligrosamente por esa calle.
La idea era que esos vehículos no desembocaran en la ruta, trabajos que debían realizar agentes de tránsito apostados tanto en Ruta 8 como en la bajada de Panamericana. Sin embargo, los camiones siguen circulando poniendo en riesgo los endebles asfaltos municipales.
¿Y los agentes de tránsito?
Los controles, poco y nada. Brillan por su ausencia, y Del Viso pasó a ser tierra del más guapo. Del que se anima a ‘trompear’ con el auto a fuerza de bocinazos y gritos por la imprudencia de todos. Otra no queda.
La presencia de los agentes es indispensable no solamente para desviar el caudal vehicular sino también para frenar el avance de los automovilistas que estacionan en lugares prohibidos. Uno de ellos es la propia Ruta 26. Sin embargo al caos existente (que sólo se agravó con el cierre del paso a nivel, pero que no es nuevo) hay que agregarle ese detalle. Y otro más que ya viene siendo denunciado por los transeúntes. El de un local de audio para el automotor ubicado en Ruta 26 y Sara Maqueda que extendió su local hasta la misma ruta, ya que a todos sus clientes los atiende en la calle, obstruyendo totalmente la visión para aquellos que buscan acceder a la ruta.
“Todo se hizo mal y cada día que pasa la situación empeora. No se puede estar así”, braman también los comerciantes que con semejante caos no pueden esperar otra cosa que la baja en sus ventas mientras colectivos, autos, bicicletas, motos, peatones y camiones intentan no provocar una tragedia.
Patricia Alba |