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Para una población de 300 mil personas
Apenas 150 policías custodian las calles de Pilar
Unos 470 efectivos se reparten en 3 turnos. Según la media debería tener en total 900, es decir 3 cada mil habitantes.
Es difícil ver un policía en la calle. Casi imposible. Y si se tiene en cuenta los números oficiales se entiende por qué.
En Pilar hay apenas 469 policías destinados a la Distrital, es decir 156 por turno, ya que rotan cada 8 horas.
Pero a ese número, además, hay que descontarle los efectivos que hacen uso de licencia, ya sea por enfermedad o vacaciones.
Según los especialistas en seguridad, por características geográficas e índices delictuales, Pilar debería tener 1 policía cada mil habitantes.
Actualmente, Pilar cuenta con una población estable estimada en las 300.000 mil personas, por lo que harían falta 900 uniformados para custodiar las calles del distrito, el doble de lo que Pilar cuenta.
De hecho, el número se condice con lo admitido por el Jefe de la Policía Bonaerense, Daniel Salcedo, quien semanas atrás, ante el creciente pedido de mayor presencia policial, se atajó: “La cantidad de policías es insuficiente, de los actuales 50 mil se necesitaría del doble para toda la provincia”.
En medio del reclamo por mayor presencia policial por parte de vecinos de Del Viso, y de reclamos que con anterioridad también habían sonado muy fuerte por parte del intendente Humberto Zúccaro, la responsable de la fuerza en Pilar, Regina Zonta, buscó bajarle el tono a los números.
Señaló que los índices delictuales del distrito están por debajo de otras comunas del conurbano, y aclaró que, al menos por su parte, “no habrá ningún pedido especial al Ministerio de Seguridad”, blanco de las críticas de la gente.
“Nada es perfecto, todo es perfectible. Luchamos día a día en mejorar la actitud del personal, pero ante hechos lamentables como el ocurrido (en referencia al asesinato de Emiliano Sonnenfeld), la gente no escucha estadísticas o guarismos”, se despegó Zonta.
A los 156 policías que por turno tiene Pilar, hay que descontar los que están en uso de licencia, ya sea por vacaciones o enfermedad, mientras que un grueso de ellos realizan tareas administrativas dentro de las comisarías, lejos de la calle, donde la gente los quiere ver.
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