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Ocurrió el viernes pasado, en el Sanguinetti
Dudas por la muerte de una joven que no pudo ser trasladada por falta de médicos
La chica sufrió un aneurisma cerebral y necesitaba atención en otro centro de salud. Pero no había médicos especializados para acompañarla en el traslado en ambulancia. Un ginecólogo se ofreció a realizarlo, pero con la condición de que los familiares se hagan cargo si ocurría lo peor. Los padres desistieron y la chica murió.
 La falta de profesionales especializados en el hospital Sanguinetti de Pilar vuelve a estar en el ojo de la tormenta luego que el pasado viernes una joven muriera tras no haberse podido concretar un traslado hacia otro nosocomio de mayor complejidad por no contar con médicos acordes a las necesidades de la paciente.
La joven, de 25 años, ingresó al hospital de Pilar con un aneurisma cerebral por lo que los médicos decidieron que su cuadro necesitaba de un traslado de urgencia, el cual se consiguió en las instalaciones del Hospital Ramón Carrillo, de Malvinas Argentinas.
Sin embargo la chica nunca pudo llegar a ser atendida en ese lugar porque el nosocomio pilarense no contaba con personal especializado que pudiera acompañarla en la ambulancia y atender cualquier tipo de dificultad que se presentara.
Según los relatos de los médicos que atendieron a la joven en Pilar, se les informó a los padres que el nosocomio no contaba con un especialista para el traslado y que un ginecólogo se había ofrecido a realizarlo.
“La chica presentaba un aneurisma cerebral y no había un especialista acorde a su necesidad para trasladarla. Se les ofreció a los padres hacerlo con un médico ginecólogo que les había aclarado que no era una persona especializada y que por eso se corría un alto riesgo”, explicó la doctora Mirta Ortega Sanz.
Ante esa situación, y tras el pedido del ginecólogo de deslindarlo de responsabilidades si ocurría una descompensación, los padres de la joven decidieron no realizar el traslado de su hija bajo esas condiciones y decidieron que la chica quedara internada en el hospital Sanguinetti, en donde murió horas después.
Tras el caso, los médicos enrolados en el gremio de la CICOP manifestaron su disconformidad por la falta de especialistas y aseguraron que día a día los galenos “se juegan la vida” a la hora de atender a los pacientes.
“Los médicos hacemos lo que podemos, vivimos jugándonos la vida corriendo riesgos legales atendiendo pacientes que no nos corresponden”, se enojó Ortega Sanz y agregó que la única respuesta que reciben por parte del municipio es que “no hay presupuesto” para incrementar la cantidad de especialistas.
“Era la única posibilidad que tenía esta chica de salvarse y quizá si hubiéramos contado con un especialista se podría haber salvado”, objetó la médica.
Guardias incompletas
Tras el caso de la joven que murió por no haber podido ser trasladada, los médicos comentaron como es trabajar sin especialistas en las guardias del Hospital Sanguinetti.
“La guardia tiene que tener un staff fijo de profesionales que no debiéramos comenzar a trabajar si no estamos todos. Pero la realidad es que cuando por ejemplo, no hay pediatras nosotros no podemos dejar de atender y tenemos que largarnos a hacerlo igual”, se quejaron los médicos y agregaron que los pacientes “tienen que saber que los médicos que atienden no siempre son los especialistas que ellos precisan”.
Y agregaron que el problema de la falta de profesionales está íntimamente relacionado con el sueldo que perciben por su trabajo, el cual no supera los 2 mil pesos de bolsillo (el básico es de mil) sin importar la antigüedad de los trabajadores de la salud.
“Sabemos que no hay profesionales en las guardias porque por este sueldo nadie que tenga un titulo de especialista va a venir a trabajar acá”, cerraron los médicos del Hospital Sanguinetti.
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