Legislación vs. realidad
Menores en los boliches, un dolor de cabeza para el gobierno
Empresarios de la noche aseguraron que el Municipio dejaba a su criterio la permanencia de chicos desde 16 años en los locales. Inspección desmintió esa autorización y Zúccaro decretará la plena vigencia de la ordenanza que sólo permite adolescentes desde los 18 años.
Si bien la letra de la ley es clara y contundente, la realidad dice otra cosa. Los menores de 18 años tienen vedada la entrada a cualquier local nocturno luego de las 22 horas. Así lo dice tanto la legislación provincial como la local.
Sin embargo, los bolicheros de Pilar aseguran que acatar esa medida “hoy es casi imposible” y de hecho exhiben una nota en donde el propio gobierno, dicen, les habría dejado a su “criterio” la presencia de chicos desde los 16 años en las discos.
Decidido a poner control en el corredor nocturno pilarense, el intendente Humberto Zúccaro promulgó ayer la Ordenanza que le pone tope a la venta de alcohol hasta las 5,30 en los boliches, además de ratificar la “plena vigencia” de la ordenanza 128/06, que establece que a los boliches sólo pueden ingresar jóvenes a partir de los 18 años de edad.
Desde el gobierno siempre se han mostrado duales al respecto. Mientras admitían que una ley provincial prohíbe el ingreso de menores de 18 años (lo mismo que la Ordenanza 128/06), también sostenían que “es mejor que los menores estén dentro de un local bailable y no en la calle”.
“Todos sabemos a partir de los 16 años o incluso antes ya salen a bailar”, señalaban desde el área de Inspecciones.
Pero hubo un hecho que obligó a Zúccaro a tomar cartas en el asunto y a respaldar con un decreto una ordenanza vigente, algo innecesario desde lo legal, pero que constituye un fuerte mensaje político hacia sus subalternos: la aparición de una nota (ver imagen) que mostraban algunos bolicheros en donde, según ellos, el gobierno dejaba “a su criterio” la posibilidad de permitir el ingreso de chicos a partir de los 16 años.
“Eso es mentira, jamás podemos ir por arriba de una Ley Provincial. En esa nota lo que puntualizamos son los temas que vamos a tratar, no que ya estén acordados o autorizados”, rechazó el Director de Inspecciones, Roberto Airoldi.
Alcohol, menos
Al mismo tiempo que Zúccaro estampaba su firma en el decreto que reitera la prohibición de menores de 18 años en los boliches, también promulgó una ordenanza que, creada por el Concejo Deliberante hace unos 2 meses, restringe la venta de bebidas alcohólicas en los locales nocturnos: a las 5,30 de la mañana se cerrarán las barras.
La medida generó el rechazó de los bolicheros, quienes aducen que la venta de alcohol es “el negocio” que realizan, que no se compensa con la venta de entradas.
“Tener que vender sólo hasta las 5,30 nos causará un gran perjuicio ya que cada vez tenemos menos tiempo de facturación. Los chicos entran a bailar a las 3,30 de la mañana porque se quedan tomando algo en las casas y después vienen. Si nos obligan a cerrar las barras a las 5.30 sólo nos quedan dos horas de venta", había señalado Leonardo Rey, uno de los propietarios del pub D III, cuando el Concejo analizaba la medida.
Ayer, el intendente, con un par de semanas de demora, puso en vigencia la medida, que comenzará a regir a partir del fin de semana que viene.
Ayer, por lo bajo, desde el propio gobierno admitían que la medida iba a ser también “conflictiva”, sobre todo “porque no se sabe que van a hacer los menores cuando no los dejen entrar”.
“Uno imagina que se van a ir a otros distritos, y no sabemos si eso es lo mejor. La legislación no responde a la realidad y es en ese sentido en donde tenemos que trabajar. Los empresarios podrían crear de nuevo las matinés, donde no se venda alcohol y así podrían estar los chicos, mientras que nosotros como legisladores buscar algún mecanismo que por ahora se ve trabado por la legislación provincial”, señalaron fuentes del Concejo a Pilar de Todos.
El gobierno, a su vez, sólo se deberán incrementar los controles para asegurarse que se cumpa el nuevo horario de cierre de las barras, sino un punto tan conflictivo como el primero. La permanencia de menores de 18 años en los locales, algo que siempre ocurre pero que ahora, con un plumazo, el gobierno pretende modificar. ¿Podrá?
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