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Una situación crítica
El Patronato de Liberados cierra sus puertas por falta de personal
Es la entidad que se encarga de supervisar a aquellas personas que deben cumplir sus condenas fuera de la cárcel o necesitan apoyo para reinsertarse en la sociedad. Sin embargo, en Pilar hay 9 asistentes para 830 tutelados. Reclaman mejoras en las condiciones de trabajo. Un área que debería poder colaborar para reducir los índices de inseguridad.
 La sede que el Patronato de Liberados tiene en Pilar, debió cerrar sus puertas por la falta de personal.
El Patronato de Liberados tiene una labor importante dentro de la sociedad ya que se encarga, a través del trabajo de asistentes sociales, de supervisar a convictos que fueron gozan de libertad condicional.
También debería ser un organismo que pueda colaborar para disminuir los índices de inseguridad, al evitar la reincidencia de los delincuentes que purgan penas fuera del presidio, pero en las condiciones en las que desarrollan su tarea, les es imposible.
Es que en el partido de Pilar existen cerca de 830 delincuentes que deben ser supervisados y para todos ellos sólo hay nueve asistentes. Lo que equivale a decir que existe un solo supervisor que debe tener a su cargo alrededor de 92 tutelados. Frente a esta situación, los trabajadores comenzaron a realizar una serie de reclamos para lograr mejorar sus condiciones de trabajo, pero hasta ahora no obtuvieron respuesta.
El Patronato es un organismo que depende del Ministerio de Justicia de la provincia de Buenos Aires, al que los trabajadores ya han acudido para plantear la delicada situación por la que atraviesan.
“Desde hace 3 años los trabajadores del Patronato luchamos por obtener mejores condiciones laborales pero las autoridades del Ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires continúan haciendo oídos sordos a nuestros justos reclamos”, aseguran los trabajadores.
La poca cantidad de asistentes sociales que deben supervisar a las personas tuteladas se contrapone a lo que exige el Código Penal, el cual en la Ley 12.256 establece una proporción de un profesional cada 30 personas supervisadas. En Pilar, tienen a su cargo el triple de las personas que establece la ley.
Según datos oficiales, que no se ajustan a la realidad, desde el Ministerio de Justicia aseguran que en Pilar hay 11 supervisores para 653 tutelados, es decir que la relación es de un asistente cada 59 tutelados. Son datos que oficialmente también eluden lo que establece el Código Penal.
Además, la cantidad de tutelados que debe haber por asistente no es casual. “Se exigen 30 personas cada un asistente a fin de lograr una acción más personalizada y que permita obtener los resultados esperados en el seguimiento del tutelado, pudiendo observar en detalle el proceso de inclusión social para detectar con anticipación situaciones de riesgo y prevenir así la reincidencia delictiva”, aseguran desde el Patronato.
Sin embargo con la poca cantidad de trabajadores, la vigilancia se torna compleja.
Ranking
El Patronato de Liberados es un organismo que se divide por regiones en toda la provincia de Buenos Aires. Pilar está inserta en la Región I junto a las comunas de Exaltación de la Cruz, Zárate, Campana, San Fernando, Tigre, Escobar, Malvinas Argentinas, José C. Paz, San Isidro, Vicente López, entre otros.
Según las últimas estadísticas, Pilar se encuentra entre una de las comunas que debe tutelar a una mayor cantidad de convictos o personas bajo el sistema de probation.
En ese sentido, en primer lugar se ubica la comuna de Gral. San Martín la cual debe tutelar a más de 1300 personas. Luego le sigue Tigre con 920 tutelados y en tercer lugar aparece Pilar, con 830.
Los números también son sorprendentes a nivel regional. Es que en toda la región I existen 8847 personas que deben ser supervisadas por apenas 122 asistentes sociales.
Medidas
Los trabajadores del Patronato, ante la falta de recursos, iniciaron una serie de medidas de fuerza para pedir mejoras en las condiciones de trabajo. Los principales reclamos son Bonificación por tarea riesgosa, equiparación, redistribución, apertura de concursos, capacitación, mejores condiciones de trabajo en las delegaciones, paritarias sectoriales y, claro, más personal.
“Lamentablemente nuestra institución debió cerrar sus puertas momentáneamente porque no somos magos, no sacamos los recursos de la galera para dar respuesta a todas las necesidades, sólo somos profesionales y trabajadores del Estado”, aseguran desde el Patronato y agregan que en Pilar “existe una población en riesgo muy grande”.
“Nos paralizamos ante la falta de recursos. Pilar necesita seguridad y al mismo tiempo el “supervisado” necesita que la Sociedad y el Estado le brinden una nueva oportunidad de reintegración laboral y social y para eso se necesita más gente”, exigieron desde el organismo.
Por ahora, en el medio de la discusión por la inseguridad, el ámbito que debe trabajar sobre el convicto para evitar que vuelva a delinquir reinsertándolo a la sociedad dejó de trabajar.
Patricia Alba
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