Rechazan una de las medidas que impulsa el Concejo
Bolicheros no quieren trabajar con seguridad privada
Dicen que el personal que tiene es de confianza y dudan que custodios puedan trabajar con chicos. Además, sostiene que se elevarán los costos. También dudan del tope a la venta del alcohol.
Los bolicheros se niegan a contratar seguridad privada para que trabajen en sus locales bailables, en lugar de los patovicas.
Esa es una de las medidas que impulsa en Concejo Deliberante, en el marco de varias propuestas que el legislativo elaboró para combatir la inseguridad.
Ayer por la noche, los empresarios de la noche se reunieron en la comisión de Seguridad del Concejo con varios de los ediles, y estuvieron presentes representantes de los boliches Sopranos, DIII, Horus, Bugsy, Troya y La Colmena, entre otros.
Ellos adujeron que reemplazar a los actuales “patovicas” por personal de seguridad privada no asegurará que los controles sobre los jóvenes sean mejores.
“Nosotros trabajamos con gente que conocemos hace muchos años, y que saben como tratar con chicos. No es lo mismo que venga una persona que quizá sólo está acostumbrada a trabajar en un country”, adujeron los bolicheros.
“Nos dolería mucho tener que decirle a la gente que actualmente presta servicios con nosotros que no puede trabajar más. Además, si aplicamos el nuevo sistema los costos se irían para arriba, lo que nos obligará a contratar a menos personal, y por ende la seguridad para los chicos se vería resentida”, añadieron.
Es por eso que propusieron que el Municipio confeccione un registro de patovicas, y ellos acogerlos bajo la reglamentación laboral vigente, que incluiría el rubro de seguridad en la actividad.
Sin embargo, Diego Ranieli, concejal del Pro, sostuvo que hay una ley provincial (la 12.297) que obliga a que en los boliches se contrate a personal de empresas privadas, por lo que entendió que la posibilidad del registro no se aplica.
El titular de la comisión de Seguridad, Carlos Olivera, no obstante, explicó que analizarán si la aplicación de la ley contempla la inclusión de los patovicas en ese marco laboral al que hicieron referencia los dueños de los boliches.
“Nosotros no queremos perjudicarlos ni nuestra intención es cerrar el corredor nocturno o la noche de Pilar. Sino comenzar a controlar cierto tipo de cuestiones que deben estar debidamente reglamentadas”, enfatizó Olivera.
Alcohol, dudas también
Otra de las medidas que hasta ayer a la noche tampoco convencía a los bolicheros era la de ponerle tope horario a la venta de alcohol: las 5,30 de la mañana.
Así, entiende el deliberativo, “se evitará que tomen alcohol los jóvenes en la franja horaria en donde más problemas de inseguridad y peleas se registran”.
Sin embargo, la idea no es acompañada por los dueños de los boliches.
“No entendemos bien cuál es el motivo para cerrar la barra a las 5,30. Nosotros cerramos entre las 6 y las 6,30 de la mañana y una hora más no hace la diferencia. Además, lo que van a lograr es que los chicos compren el alcohol de golpe a las 5,30, para poder tener cuando dejemos de expender, lo que podría generar que tomen incluso más de lo que irían a beber si no le ponemos tope horario”, opinó uno de los bolicheros presentes, dueño de un concurrido local del corredor nocturno de la ruta 8.
Luego del encuentro, el Concejo seguirá puliendo las ideas y no descartan un nuevo encuentro para acercar las posiciones.
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