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La lupa en los boliches y la venta de bebidas alcohólicas
Ponen reparos a los proyectos contra el alcohol del Concejo
El Director de Inspecciones dijo que es “difícil” hacer cumplir las propuestas del legislativo. Adujo que apenas tiene 15 inspectores. Igual, sostuvo que acatará “las decisiones que emane el intendente”.
 Luego de que el Concejo Deliberante lanzara su cruzada contra la venta de alcohol, en el marco de una lucha aún más grande contra la inseguridad, desde la Dirección de Coordinación de Inspecciones pusieron sus reparos respecto a la posibilidad de llevarlos a cabo.
Es que según el titular de Inspecciones, Roberto Airoldi, el área que él comanda no tiene la cantidad de personal necesario para cumplir con las nuevas exigencias del deliberativo, además de ausencia de atribuciones en algunos casos, como el trato con los menores.
“Es una mochila muy pesada para el área”, opinó Airoldi, en diálogo con el programa radial SOS Noticias (sábados de 11 a 13, FM Plaza, 92,1 MHZ).
Si bien el funcionario admitió que no conocer a fondos los proyectos (que el viernes fueron difundidos a la prensa pro el deliberativo, sí sostuvo que el control contra la venta de alcohol, al menos a través de los mecanismos que pretende accionar el legislativo, “es muy difícil”.
Una de esas propuestas prohíbe el consumo de alcohol en la vía pública durante las 24 horas y para personas de todas las edades; otra es establece que para la realización de eventos callejeros deberá tramitarse un permiso especial para la venta de alcohol; y el tercero, y tal vez más conflictivo, es prohibir la venta de alcohol luego de las 5,30 de la mañana, es decir una hora después de el cierre de los locales.
“Para eso voy a tener que disponer de un inspector al lado de la barra de cada boliche de Pilar, que sólo en el corredor nocturno son 8”, cuestionó Airoldi.
Según explicó Airoldi, el área que el administra cuenta con 15 inspectores, “la misma gente que en la semana realiza tareas administrativas durante la semana”.
El Concejo, además, prevé multas para los padres de menores que sean encontrados ebrios, en lugares prohibidos para la edad, o que provoquen desorden público.
“Eso requeriría la presencia de personal policial y médicos. Aunque se pudiera determinar en el lugar el estado de ebriedad, no se puede labrar una infracción y dejarlos seguir, hay que llevarlo al hospital. Es un tema muy amplio”, insistió el funcionario.
Respecto a los controles sobre los menores, Airoldi también vio dificultades. Es que, dijo, los inspectores no tiene facultades para pedir documentos, por lo que se necesitará de permanente apoyo policial a la hora de realizar los controles.
Airoldi, de todos modos, señaló que en caso de que así se lo pidan acatará las nuevas ordenes, aunque insistió en que la falta de personal “es un escollo” a la hora de llevar adelante los nuevos controles.
Ahora, los proyectos que presentó en conjunto el deliberativo podrían ser tratados en la próxima sesión ordinaria del Concejo, el próximo jueves 10.
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