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2 DE JULIO DE 2008
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Desde la Secretaría de Salud
Advierten por el riesgo de intoxicación con monoxido de carbono en los meses de invierno

Antes que se incrementen los días de frío, esa cartera lanzó un comunicado de prevención. Apelan a que la gente calefaccione correctamente los ambientes y eviten la mal combustión. Braseros, estufas y cocinas deben ser sometidas a controles.

Antes que se incrementen los días de frío, desde la Secretaría de Salud lanzaron un comunicado de prevención que apunta a concienciar a la población sobre las maneras correctas de calefaccionar ambientes y así evitar la intoxicación con sustancias peligrosas, como el monoxido de carbono.
Es que desde siempre, la mala calefacción de los ambientes se transformó en uno de los enemigos principales de todos los inviernos, ya que no hacerlo adecuadamente provoca la liberación de esa sustancia que al ser inhalada puede producir la muerte de los habitantes de una vivienda.
En ese sentido, desde Salud aconsejan evitar el uso de braseros, ya que mal encendidos ponen en peligro a quienes se calefaccionan con ese sistema.
Sin embargo, si la única forma de calefaccionar con que se cuenta es un brasero, las autoridades de esa cartera recomiendan “encenderlo fuera de la vivienda y cuando deja de humear, introducirlo en la vivienda y dejar siempre una ventana o puerta abierta”.
Además, aconsejan someter las estufas y cocinas a un estricto control a los efectos de verificar la correcta combustión.
 
El enemigo silencioso
Tanto los braseros, estufas, cocinas pueden liberar monoxido de carbono producto de una mala colocación, falta de controles periódicos o ausencia de ventilación.
Si al quemarse el gas natural, la leña, nafta, kerosene o carbón vegetal, la combustión  no se realiza bien se producen sustancias tóxicas mal oxidadas, que son en su mayoría mortales y el monóxido es una de ellas.
Estas sustancias en un ambiente mal ventilado, con poco oxigeno será dañino para la salud.
El año pasado, cuatro integrantes de una familia murieron en la localidad de Fátima luego de haber inhalado monoxido de carbono.
Las víctimas fueron cuatro niños que, debido a las bajas temperaturas, habían ingresado un brasero a la habitación en la que descansaban.

Efectos
El efecto nocivo del monóxido dependerá de las concentraciones de este tóxico en el ambiente y si la exposición es crónica o aguda.
Síntomas de una intoxicación aguda: dolor de cabeza, embotamiento mental, nauseas, vómitos, debilidad muscular, pérdida del conocimiento y muerte.
Si se está en presencia de estas formas de intoxicación se recomienda cerrar o eliminar la fuente de producción y salir rápido de ese ambiente.
En caso de presentar algunos de estos síntomas llamar al 107 o bien dirigirse al Centro de Salud más cercano o a los Hospitales F. Falcón o Sanguinetti.



 

 
 
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