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Ya funciona desde hace 10 años, pero sin habilitación
Tras la polémica, ahora el Concejo le dará el sí a una antena de celulares
El legislativo iba a denegar el permiso. Dicen que es porque no hay quejas vecinales y la empresa ya tiene derechos adquiridos. Niegan que sean dañinas para la salud.
 Fue una decisión extraña y diametralmente opuesta a la que ellos mismos pregonaban horas antes. Pero, finalmente, el Concejo Deliberante decidió no rechazar el pedido de autorización de una antena de telefonía celular, que funciona sin permiso desde hace una década, dentro de una iglesia en Del Viso.
Esa era la decisión que iba a tomar el deliberativo, y hasta un despacho por la mayoría de la Comisión de Obras Públicas así se expresaba.
Sin embargo, horas antes de la sesión del último jueves, casi todos los ediles cambiaron de parecer y decidieron enviar el expediente nuevamente a la comisión, desde donde podría salir ahora con el permiso aprobado.
Como argumentos, los ediles comentaron que la empresa “ya tiene derechos adquiridos sobre esa instalación, además de no haberse generado reclamos vecinales”.
“Vimos que si ya estaba instalada, y que además nadie se quejaba, no hay motivos para denegarles el permiso”, explicó a Pilar de Todos Miguel Saric, quien informó que ahora, al revés de lo que manifestaba el legislativo y el propio Saric en primera instancia, podrían otorgarle una excepción al código de edificación, para que la estructura “tenga todo en orden”.
Emisiones
La instalación de antenas de celulares abren el debate respecto a si perjudican a la salud, por el nivel de emisiones de microondas que irradian consideradas como posibles generadoras de cáncer.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda erigirlas lejos de égidos urbanos y la legislación provincial de Buenos Aires prohibe que estén en cercanías de escuelas, hospitales o jardines de infantes.
Saric, sin embargo, señaló que “nadie” ha manifestado la supuesta peligrosidad de las antenas, y sólo se remitió a la cuestión urbanística de la instalación.
“Como no ha habido oposiciones de los vecinos, seguramente le terminaremos dando una excepción de 3 años para que siga donde está, hace más de 10 años”, finalizó Saric.
Un despacho de Planeamiento que figura en el expediente señala taxativamente que ese tipo de equipos debe instalarse en zonas rurales y no urbanas, pero fue desoído por los ediles.
Hace 3 años, el legislativo aprobó un paquete para exceptuar del código de edificación a la firma CTI, y permitir la llegada de 16 antenas. La instalación de algunas de ellas fue frenada por la cartera ambiental de la provincia de Buenos Aires, ya que no cumplían con la legislación vigente. En Pilar, en cambio, parece que la legislación debe adecuarse a las antenas y no al revés.
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