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Se termina el contrato en febrero del año que viene
La comuna comienza a saldar la deuda con una privatizada para reestatizar el servicio de iluminación
El Municipio le debe a la firma cerca de 4 millones de pesos. Asignarán un porcentaje de la coparticipación para terminar con las obligaciones, antes de que la instalación de las luminarias vuelva a manos del Estado. Se pagarían cuotas de 300 mil pesos por mes.
 El Municipio apura por estas horas mecanismos que permitan saldar la deuda que la comuna mantiene con la prestataria Lesko, encargada del servicio de iluminación pública, con el objeto de volver a reestatizar el servicio.
Es que una de las cláusulas que la firma pidió para adelantar el cese del contrato es que no haya obligaciones pendientes, deudas que hoy rondan los 3,5 millones de pesos y que no se han podido achicar por el ritmo de obras.
Es por eso que la comuna decidió atar una parte de los fondos que recibe por coparticipación provincial (unos 70 millones anuales), al pago de esa deuda, en cuotas mensuales de 300 mil pesos, hasta febrero de 2009, fecha en la que finaliza el contrato.
“Hasta el momento no se le ha pagado ni un peso de la deuda por lo que se decidió aplicar este mecanismo que permitirá saldarla en el momento en que el servicio deje de estar en manos de Lesko”, explicaron fuentes del Concejo a Pilar de Todos.
Reestatización
Lesko tenía contrato con la Comuna hasta el 2011, pero a principios de este año se acordó la salida anticipada a fines de febrero del año que viene.
Si bien no hubo pago de indemnización de por medio, el saldo de la deuda fue una de las condiciones que puso la firma para dar un paso al costado.
El proceso para que el servicio vuelva a manos del Estado no fue sencillo. Primero el Municipio acusó a la empresa de no cumplir con los plazos de obras acordados (fue a principios del 2007) y colocó una cuadrilla municipal a realizar las mismas tareas que la firma, lo que también constituyó una suerte de prueba piloto para ver si la comuna estaba en condiciones operativas de hacerse cargo del servicio.
La empresa negó que haya habido incumplimientos y deslizó que el intendente” se estaba equivocando” en tales apreciaciones. Lo cierto es que meses después, ya cuando los ánimos se caldearon en uno y otro lado, la firma y el Municipio acordaron la salida de la empresa, contratada en 1999, cuyo contrato total, según informa la propia Lesko en su sitio web, ascendió en primera instancia a los 18 millones de pesos, aunque no figuran los reajustes anuales que luego se fueron haciendo.
Con el pago de la deuda, el Municipio busca cerrar una de las metas de la actual gestión, que ya devolvió a manos del Estado el control de Inspección Veterinaria (antes en manos de la firma TMA), y el cobro de los impuestos, a cargo de la UTE Tecsa.
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