A mitad de año ya se ejecutó el 70% del presupuesto
Se complican las finanzas y se frenan las obras

El gobierno dice que tiene asegurado el pago de los sueldos y aguinaldos, pero los trabajos llegarán a través de aportes de empresas. El déficit provincial también impide el financiamiento desde ese ámbito.

Hace un mes el intendente Humberto Zúccaro encendía la primera luz de alarma. El ritmo del gasto del presupuesto estaba yendo más rápido de lo planificado. Y, 30 días después, los números hablan por sí solos. De los 177 millones previsto para el 2008, ya se ha gastado en los primeros 5 meses el 68%, es decir 120 millones de pesos, con un remanente de 57 millones que deberá asegurar el normal funcionamiento de la comuna para los próximos 7 meses, además de los aumentos presupuestarios previstos.

—Es mucho lo que se ha gastado hasta acá, ¿no le parece?—, preguntaron a Zúccaro en una entrevista radial, concedida a SOS Noticias (que se emite por FM Plaza, 92,1 MHz, sábados de 11 a 13).

—Es una barbaridad, pero la recaudación viene bien, es algo que monitoreo todos los días, pero no deja de ser una luz amarilla—, admitió Zúccaro.

El jefe comunal, de todos modos, recordó que habrá una ampliación presupuestaria, alrededor de los 2,5 millones de pesos, que será destinado a obras y salud, en su mayoría. Ese incremento ya había llegado al Concejo Deliberante hace poco más de un mes, pero volvió al Ejecutivo porque no quedaba del todo claro por qué se le destinaba 1,8 millón de pesos a la prestataria que tiene en manos el reparto de la correspondencia municipal (Blue Mail).
Ayer Zúccaro adelantó que no habrá aumentos para la empresa.
“No creo que se lo merezca, y menos en momentos como este; he destinado ese dinero a obras, como corresponde”, aseguró el jefe comunal.

—Pero si seguimos así a fin de año algunas áreas no van a tener ni para biromes—, preguntó uno de los periodistas del programa radial.

—Entonces deberán pagarlas con sus propios bolsillos—, respondió el jefe comunal.

Desde este año el Municipio aplica el RAFAM, un nuevo sistema de previsión de ingresos y egresos, que obliga a cada área a realizar su propio cálculo de gastos a principios de año.
El elevado ritmo del gasto, admitió Zúccaro, va a repercutir en las obras que tenía previsto ejecutar el municipio, que ahora deberán recostarse sobre el financiamiento que puedan encontrar en las empresas que llegan a invertir al distrito, a las cuales se les piden aportes, sobre todo, en asfalto.
“A través del sistema de responsabilidad empresarial tenemos hasta ahora asegurado tres meses de trabajos de asfalto, que se sumarán a otras donaciones”, informó el jefe comunal.

De Provincia, tampoco
Las obras de mayor envergadura, como los tendidos de redes de agua y cloaca, y la reconstrucción de rutas, son las que tiene que financiar el gobierno provincial, encabezado por Daniel Scioli.
Sin embargo, explicó Zúccaro, el “preocupante déficit” en las cuentas bonaerenses ha obligado a cerrarle las canillas a los municipios, merma que se ve rápidamente traducida en la nula llegada de obras.
“Veo a la provincia con el objetivo de equilibrar las cuentas, así que todas las obras que tenemos pedidas, que son muchas, al menos en este año no van a llegar”, se lamentó el mandatario local.
Pero además, varios municipios han visto resentido los fondos que reciben por coparticipación (en Pilar se redujo en un 3%, sobre los 45 millones que se calcula enviará provincia durante el 2008), y un proyecto de Scioli apunta a anular las tasas de Abasto (Inspección veterinaria) y Publicidad y Propaganda, tributos que las empresas alimentarias y de bebidas quieren que se dejen de cobrar, porque, dicen, aceleran el proceso inflacionario. Ambas tasas en Pilar significan por año unos 2,5 millones de pesos aproximadamente.

—No hay obras, baja la coparticipación y encima quieren anular algunas tasas, ¿no es pedirle mucho a los municipios?—, preguntó SOS Noticias.

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