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Ayres Vila encendió a polémica
Otra vez las inversiones terminan en un debate caliente en el Concejo Deliberante
La concejal opositora Marcela Campagnoli dijo que faltaba documentación para aprobar el emprendimiento y que el tema iba a repercutir en una denuncia penal. El zuccarista Olivera le explicó que la documentación que ella solicita está en otros expedientes, y la acusó de “mentirosa” y de querer “manchar la gestión”. “Si tiene dudas que vaya a la justicia”, disparó el oficialista.
 Tal como se preveía, la radicación de un nuevo emprendimiento en Pilar encendió la polémica en el Concejo Deliberante y desembocó en un debate caliente en la sesión de ayer, el más duro desde que se conformó el nuevo legislativo.
Con varios cruces entre la edil de la Coalición Cívica Marcela Campagnoli, y el oficialista Carlos Olivera, el deliberativo trató la excepción al código de edificación, para que el mega emprendimiento Ayres Vila (a la altura del km. 43,5 de la Panamericana) pueda construir una planta más de la permitida, en una zona en la que levantará oficinas y locales comerciales.
El tema comenzó a generar controversia ni bien la carpeta llegó a la sede administrativa del H.C.D, ya que Campagnoli, junto a los ediles Luis Patti (h), del Paufe, y Diego Ranieli, de Unión Pro, aseguraron que el área no estaba habilitada para recibir edificaciones de esas características, ya que está zonificada como Complementario Club de Campo.
De hecho, en la sesión, Campagnoli sostuvo que se trataba de un “cambio de zonificación encubierto”, e instó a sus pares a que no avalen el proyecto, ya que podría tener “repercusiones en la justicia penal”.
La edil, además, adujo que en el expediente que llegó a sus manos faltaba documentación, como el detalle descriptivo de la obra, planos aprobados, visado (que saldría unos 700 mil pesos según la edil) e impacto ambiental.
“Esto no es transparente, son inversiones que podrían terminar en la justicia penal, con funcionarios que se benefician”, disparó Campagnoli.
Respuesta
De inmediato tomó la palabra Olivera, quien acusó a Campagnoli de “mezclar las cosas” e intentar “manchar a la gestión”.
“Acá no hay nada ilegal, si quiere ir a la justicia que vaya”, arrancó Olivera, en una alocución que se extendió más de 25 minutos, y que primero apuntó a la falta de potestad de los municipios para habilitar algunos emprendimientos, y a la “legislación que ha quedado obsoleta”.
Pero, respecto al punto central, Olivera sostuvo que Campagnoli era “una mentirosa” y explicó que la zonificación Club de Campo habilita varios usos, como Vivienda Unifamiliar, Vivienda Multifamiliar, y Comercial Minorista.
“Acá se van a hacer locales comerciales y oficinas, que son comercio minorista, así que no nos hagan creer otra cosa, porque yo he estado leyendo toda la legislación al respecto”, bramó Olivera, con el rostro enrojecido y blandiendo un cúmulo de papeles que le ofreció a la oposición “sellados y firmados” para que los usen en su contra si es necesario.
“Tengo la conciencia tranquila porque sé de lo que hablo, y si me equivoco no lo hago de mala leche. Pero Campagnoli sigue demostrando que no sabe del tema, y de hecho hasta dudó que el Código de Edificación de Pilar (Ordenanza 10/85) esté en vigencia”, se ofuscó el edil.
“De lópezmurphysta se pasó a querer parecerse a (Elisa) ‘Lilita’ Carrió, que denuncia, denuncia, total algo va a quedar”, completó, pegándole puñetazos al aire, que a esa altura se cortaba hasta con un hilo, en referencia al pasado en las filas de Recrear de Campagnoli.
Respecto a la falta de documentación a la que hizo mención la edil de la Coalición Cívica, Olivera sostuvo que los emprendedores la van a presentar si es que el Concejo habilita el pedido de excepción al código de edificación.
“¿Y si nosotros le decimos que no pueden hacer otro piso? Tienen que readecuar el emprendimiento, y nadie va a pagar planos y visado de obra por 700 mil pesos, sino sabe antes si lo va a poder hacer”, golpeó.
Patti (h), por su parte, reconoció que el gobierno le facilitó la documentación necesaria, pero sostuvo que no cree conveniente que se añada un piso más al permitido, “sino cualquier cosa se va a construir en cualquier lado”.
Ranieli, a su turno, sostuvo que no le quedaban del todo resuelta las dudas técnicas que tenía, y puso la lupa sobre un detalle: “A fojas 49 del expediente (que lleva la firma de la Directora de Planeamiento, Miriam Emilanovioch), se trata a las parcelas como Rurales, lo mismo que en al artículo 1ro. Del proyecto de ordenanza que ahora estamos tratando. Por eso pido el pase a comisión”.
Sin embargo la moción, también pedida por la compañera de Campagnoli, Rosa Baiz, fue rechazada por la mayoría oficialista, y el permiso para que Ayres Vila construya un piso más fue aprobado.
Olivera, antes de cerrar el debate, explicó que no se está dando vía libre para que se inicie la construcción —una de las quejas de Campagnoli quien aseguraba que los trabajos ya habían comenzado— aunque sí admitió que hay otras partes del emprendimiento que ya están en construcción, como el sector que albergará a las viviendas y condominios.
Con duros cruces, acusaciones y un debate cada vez más caliente se llevó a cabo la sesión de ayer.
Y promete ser uno de los primeros capítulos de una historia que, parece, se va a extender varias páginas más.
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