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Zúccaro se reunió con autoridades nacionales
Insisten en la llegada de 1000 viviendas sociales de la mano de Grupo Farallón
Ayer el jefe comunal se entrevistó con el titular de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación. Pidió fondos para que se extiendan las redes sanitarias a la zona donde se levantarían las casas. La semana que viene llegarán técnicos de esa cartera.
 El gobierno de Pilar busca reactivar la llegada de unas mil viviendas sociales que construiría la empresa pilarense Farallón.
Ayer por la mañana, el intendente Humberto Zúccaro se entrevistó con autoridades nacionales, para acelerar la construcción, frenada por las variaciones en los precios de construcción y, ahora, por el pedido de la Municipalidad respecto a la extensión por parte de Nación o Provincia de redes sanitarias.
Entre el lunes y el martes de la semana que viene llegarán técnicos de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación, área encabezada por Luis Bontempo, con quien Zúccaro se reunió ayer por la mañana.
La idea es verificar si en la zona en donde se prevé levantar las casas se puede llegar con servicios básicos de infraestructura sanitaria, como redes de agua potable y cloacas. O, en todo caso, si es necesario buscar otra localización.
Es que un conglomerado de tal magnitud sólo puede ser viable si es que llegan las redes o existen posibilidades ciertas de extenderlas durante la etapa de construcción.
Según fuentes oficiales del gobierno local, las viviendas se construirán en 4 etapas, divididas en 250 casas por vez.
Además, a través del mecanismo de Responsabilidad Empresaria Social, los emprendedores, esta vez Grupo Farallón en el caso de que se quede con la obra, donarían la construcción de una escuela en la zona, y un centro de salud, que absorba las necesidades de los nuevos habitantes del barrio.
Farallón ya habría adquirido hace más de un año media docena de hectáreas en la zona de San Alejo, en cercanías en donde hoy se están erigiendo las primeras 189 viviendas sociales que se están construyendo con fondos nacionales. La idea era destinar allí las mil viviendas, pero la decisión final legará luego de que los técnicos de Nación verifiquen si el terreno es apto.
Las casas se levantarán a través de uno de los subprogramas del Plan Federal de Viviendas, que permite erigirlas en terrenos privados, a través de proyectos elaborados por las propias constructoras.
En ese sentido, estas casas, según Zúccaro, tendrían características que apuntan, por ejemplo, a “matrimonios jóvenes”, en donde la cuota a pagar sería un tanto más elevada que las otras viviendas sociales, ya que apuntaría a grupos familiares de clase media.
En su momento, el gobierno local explicó que aún no está fijado el mecanismo de entrega del millar de casas, y si en este caso, al ser un proyecto presentado por una empresa privada con terrenos propios, va a tener injerencia la Municipalidad.
Actualmente, Pilar tiene, según los últimos datos del INDEC, a unas 3500 familias en emergencia habitacional, por lo que los planes de construcción de viviendas y refacción de casas precarias (como el “Mejor Vivir”) es una de las apuestas fuertes del gobierno.
Zúccaro, además, transmitió su preocupación a las autoridades nacionales por las demoras que están signando a la construcción de otra tanda de casas en Villa Rosa y Zelaya, en manos de la firma Gorodner.
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