|
Se abre una nueva etapa
La avícola San Sebastián será rematada y los trabajadores recuperarán sus empleos
Una firma ofreció 3 millones de pesos para quedarse con la industria de la Lonja. La Cooperativa que se formó para expropiar la planta se quedará con el 20% del paquete accionario y aportará la mano de obra. Hace 8 años que está cerrada.
 Tras un largo peregrinar que preveía con fuerza que los trabajadores se queden con la planta, la avícola San Sebastián está cerca de comenzar a funcionar, pero en manos de otra empresa.
Es que la justicia decidió rematar la planta que se erige en la Lonja, y ya hubo un oferente, una empresa denominada “Frío Pampa y Logística”, que ofreció 3 millones de pesos.
El viernes pasado la jueza nacional en lo comercial Margarita Braga, que entiende en la causa de San Sebastián, formalizó el llamado a mejora de ofertas sobre la base del dinero ofrecido por “Frío Pampa”.
El próximo jueves 22 de mayo a las 13,30 se procederá a abrir los sobres presentados en público con presencia del síndico, los martilleros y los oferentes o sus representantes autorizados.
En la convocatoria a mejorar las ofertas, Braga señala que la cooperativa de trabajo que formaron los ex operarios de San Sebastián, y que habían iniciado el proceso para que se expropie la planta, se convertirá como la única proveedora de la mano de obra necesaria para el desarrollo de las actividades de la fábrica.
Además, la firma que finalmente se quede con el control de San Sebastián deberán ceder a favor de los trabajadores el 20 por ciento del paquete accionario de la empresa, en tanto que la cooperativa —La Nueva San Sebastián— renunciará a aplicar la ley de expropiación, conforme las condiciones emergentes de la oferta.
Los trabajadores de la ex San Sebastián formaron la cooperativa laboral durante 2006, después de varios años de incertidumbre por el futuro de su fuente de trabajo y luego que la jueza Margarita Braga decretara oficialmente la quiebra de la empresa, el 10 de julio de ese año.
La intención de los trabajadores es que el Estado expropie la planta —así se decidió por Ley que aún no fue puesta en vigencia—y la entregue a una cooperativa que formaron para tal fin.
Sin embargo se toparon con la falta de financiamiento para comenzar a proyectar el trabajo a futuro, y en ese marco no estarían en desacuerdo con que una nueva empresa se haga cargo de la planta, siempre y cuando les devuelva sus fuentes laborales.
|
