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Ya había ocurrido en el 2006
Otra vez miles de peces luchan por sobrevivir en el Río Luján
La acumulación de basura en el curso de agua y la cantidad de desechos que vierten las empresas del Parque Industrial, son las principales causas de la muerte de los animales. Intervienen organismos ambientales provinciales pero la solución es escasa. Varias especies están en peligro.
 La realidad del Río Lujan se vuelva cada vez más turbia y la suerte que corren los animales que habitan en ese curso de agua no es alentadora. Es que, como ocurrió en el año 2006, otra vez miles de peces se encuentran luchando por sobrevivir en las aguas del contaminado Río Luján, precisamente a la altura de la Reserva Natural del Pilar.
Allí, sábalos, tarariras y bagres se chocan con un terraplén de 700 metros generado por la acumulación de basura sobre el cauce del río. Pero no solo eso, ya que además las especies deben luchar contra las descargas contaminantes de las Empresas del Parque Industrial Pilar que transforman al cauce de agua en una trampa mortal.
Ante este panorama, los voluntarios de la Asociación Patrimonio Natural realizaron una denuncia al 0-800 de la Unidad de Respuesta Rápida del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (ex Secretaría de Política Ambiental) cuyas autoridades se hicieron presentes en el mediodía de ayer.
Sin embargo, las respuestas fueron escasas. Es que los técnicos sólo se limitaron a tomar muestras de agua ya que no contaban con elementos necesarios para pescar los peces para realizarles un análisis y así detectar las causas de sus decesos.
En su mayoría las especies que están en peligro son sábalos, tarariras y bagres que a la vista de todos, suben a la superficie con sus bocas abiertas intentando oxigenar sus cuerpos para seguir viviendo.
Un panorama imperdonable
Además de los ejemplares que pugnan por seguir viviendo en las contaminadas aguas del Río Luján, otras especies ya cayeron en la trampa mortal.
Es que muchos de los animales, han quedado atrapados en mortales peceras formadas por basura acumulada sobre el río Luján, que ya produjo un endicamiento que en el último año pasó de tener 100 metros a más de 700 en donde se hallan botellas, bolsas, aerosoles, heladeras, árboles caídos y vegetación que crece sobre la basura, entre otros desperdicios que literalmente taponan el cauce de agua eliminando su corriente natural.
Según los especialistas, los miles de peces que están "boqueando" para sobrevivir llegaron a esa instancia por la falta de precipitaciones y de oxígeno del agua que está estancada a la altura del endicamiento que ya llega a más de 700 metros dividiendo al río en dos por la gran acumulación de basura en la zona.
Además, río arriba, aproximadamente a dos kilómetros de la Reserva Natural del Pilar, se ubica la descarga de efluentes del Parque Industrial de Pilar que tira allí sustancias contaminantes que generan una gran mancha en la zona de 300/400 metros de longitud que varía entre el color negruzco y el blanco grisáceo dependiendo de la sustancia que viertan.
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