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En donde murieron 18 personas
El CESVI analiza el dramático accidente de Dolores
Un colectivo cruzó con las barreras bajas y fue embistió por un tren. Apuntan a los choferes. Aseguran que el 90% de os accidentes se deben a negligencias de los conductores y son evitables.
 El domingo por la madrugada un tren que iba hacia Mar del Plata embistió a un ómnibus de doble piso, que regresaba de Mar de Ajó, en el kilómetro 1 de la ruta 63. Dieciocho personas murieron y 47 resultaron heridas. Los testigos afirman que el micro cruzó con las barreras bajas. Una vez más, la imprudencia humana, pero con el agravante que se trata de un conductor profesional.
Para Marcelo Aiello, Gerente de RRII y Comunicación de CESVI, y teniendo en cuenta todo lo que han dicho los testigos, “este terrible accidente demuestra una vez más la imprudencia humana que ya todos conocemos y que es causante del 90% de los accidentes en la Argentina.
“Pero menos debemos permitirlo en un chofer profesional. Por otro lado, decididamente hay que invertir en infraestructura vial, no podemos seguir contando con cruces de ferrocarril a nivel. Necesariamente deben estar a desnivel. Y concretamente en los cruces que hoy tenemos, las barreras no pueden estar pegadas a las vías sino dejando varios metros de distancia entre los vehículos y el tren”, sostuvo Aiello.
El hombre del CESVI también apuntó a la poca seguridad estructural con la que cuentan los colectivos de doble piso.
“Asimismo, y volviendo una vez más a la problemática de los micros de doble piso, en las imágenes de ayer pudimos ver muchas butacas en la calzada y esto pudo haberse cobrado muertes también. Esto tiene que ver con la pobre estructura de los pisos y del anclaje de los asientos. Las butacas no soportan la fuerza de impactos fuertes y se desprenden”, se quejó.
Los choferes y el no cumplimiento de las normas
El 73% de los micros censados por CESVI el año pasado circulaba a una velocidad superior a la permitida, que es de 90 km/h. De estos, un 27% transitaba a más de 100 km/h, con picos superiores a los 110 km/h, es decir, con velocidades similares a la de un automóvil.
Asimismo, respecto a las luces bajas encendidas, se verificó su uso en el 67%. Por su parte, sólo el 33% de los choferes circulaban con el cinturón de seguridad puesto.
Respecto al alcohol, Gendarmería Nacional realizó controles en las rutas más peligrosas del centro y norte del país desde el 1º de enero hasta el último fin de semana de febrero, y dieron como resultado que el 50% de los choferes de micros y camiones tenían alcohol en su organismo. Cabe destacar que la Ley de Tránsito no admite alcohol en sangre para los choferes de transporte de carga y pasajeros.
En el caso del accidente de Dolores, según datos de los testigos, el chofer pasó con la barrera baja del tren. Esta es una falta gravísima.
“En una ruta uno de los puntos más peligrosos sin dudas es el cruce de ferrocarril a nivel. Es evidente que estos lugares presentan una configuración altamente riesgosa por lo que cada conductor debe respetar los tiempos de la barrera baja, sobre todo si nos referimos a un conductor profesional con más de 50 pasajeros a bordo”, informó el CESVI a través de un comunicado de prensa.
Por último, una serie de inspecciones realizadas por el Ministerio de Trabajo bonaerense en terminales de ómnibus de la provincia de Buenos Aires le pone números concretos a lo que desde CESVI se viene denunciando hace años: los choferes de micros, que a diario tienen en sus manos la vida de miles de pasajeros, no descansan las horas que establece la ley.
Según los datos de la cartera laboral, el 28,4% de los choferes relevados en las terminales de La Plata, Mar del Plata, Villa Gesell y Necochea se disponía a salir a la ruta sin haber descansado las 12 horas entre viaje y viaje que exigen las normativas de transporte.
Las inspecciones se realizaron en viajes de larga distancia entre el 13 y el 16 de enero de 2008 en conjunto con la Unión Tranviario Automotor (UTA) y el Ministerio de Trabajo de Nación. Se fiscalizaron en total 232 unidades, de las cuales 60 fueron sancionadas y 6 suspendidas porque sus choferes no estaban en condiciones de viajar. Según se pudo saber, las empresas más infraccionadas fueron El Rápido, Almirante Brown SRL, y Vía Bariloche, en ese orden.
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