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El viernes vence la suspensión de los despidos
Mujeres en pie de guerra: Empleadas de Fresenius vuelven a marchar en defensa de sus puestos laborales
Se concentrarán el viernes frente a las puertas del Ministerio de Trabajo local. Pedirán por la reincorporación de las 138 trabajadoras que recibieron telegrama de despido. Dicen que la firma, luego del incendio, “tiene los recursos para afrontar los daños”. Convocan a diferentes organizaciones obreras y de Derechos Humanos.
 Las empleadas de la empresa Fresenius Medical Care, continúan en pie de guerra en defensa de sus puestos laborales.
Dispuestas a no sucumbir ante las amenazas que dicen sufrir por parte de la firma dedicada a la elaboración de productos médicos para enfermos renales, las trabajadoras vuelven a movilizarse para evitar el despido de 138 empleadas que recibieron un telegrama luego del incendio que se suscitó en la planta que Fresenius tiene dentro del Parque Industrial de Pilar.
Ahora, se concentrarán frente a las puertas del Ministerio de Trabajo local el viernes a las 10, para rechazar el preventivo de crisis presentado por la empresa y para que se mantengan todos los puestos laborales. Es que ese día vence la suspensión de los despidos que la empresa tenía pensado realizar luego del siniestro.
Desde la comisión interna de mujeres en lucha, las cuales vienen realizando sucesivas marchas y asambleas, entienden que el preventivo de crisis presentado por Fresenius ante las autoridades del Ministerio de Trabajo local “es fraudulento e ilegal”.
“El preventivo fue presentado porque los directivos dijeron que no podían hacerse cargo del reacondicionamiento de la fabrica después del incendio; pero esta empresa tiene el monopolio de la diálisis en la Argentina y es el principal proveedor mundial, ha ganado mas de 400 millones de euros en el último año, y tiene todos los recursos para afrontar los daños causados por el incendio”, aseguran las trabajadoras.
Pese a la suspensión de los despidos, las trabajadoras aseguran que desde la empresa se les ha comenzado a pedir el retiro voluntario ofreciéndoles el 100% de la indemnización.
 “Lo único que quieren es dividirnos para que aflojemos, dejemos de luchar y nos conformemos con la mentira de que no pueden volver a abrir la planta”, se defienden las mujeres que hasta han llevado el reclamo hasta las oficinas centrales que Fresenius tiene en Capital Federal.
En tanto, una de las delegadas aseguró que la estrategia de la empresa es deshacerse de las mujeres que están afectadas por las llamadas enfermedades laborales. “Recorrimos la planta y está en perfectas condiciones para operar, sabemos que la intención de las autoridades es sacarse de encima a las trabajadoras que sufren de enfermedades laborales de las que los responsables no quieren hacerse cargo”, señaló la trabajadora.
Es que, según las trabajadoras, el 70% de sus compañeras padecen de tendinitis, túnel carpiano, hernias de disco, cervicalgias y stress laboral; situaciones producidas por los elevados ritmos de producción y la constante realización de tareas repetitivas.
Diferencia y lucha organizada
A diferencia de sus compañeros varones, las mujeres de Fresenius ganan entre un 30% y un 40% menos de dinero por la realización de las mismas tareas. Tienen una doble jornada laboral, en el trabajo y en la casa, y los turnos rotativos o trabajos nocturnos les imponen grandes sufrimientos.
Las mujeres también afirman que les asignan “puestos de menor calificación y trabajo más rutinario y repetitivo, si tenemos hijos no nos contratan, y si quedamos embarazadas, nos despiden, llevándonos muchas veces a ocultar su existencia para no perder el puesto”.
Las luchadoras se organizaron cansadas de sufrir esos flagelos y formaron la única Comisión Interna integrada sólo por mujeres en la zona industrial más importante del país y desde allí encabezaron la lucha por las Mujeres Trabajadoras.
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