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Tras la inspección ambiental de Provincia
La papelera Samseng dice que no produce residuos contaminantes
Desde la firma se hizo saber que el Organismo para el Desarrollo Sustentable controló la planta, pero que no hubo sanciones. El gobierno aseguraba que la había clausurado porque no estaba inscripta como productora de desechos peligrosos.
 A pesar de la información brindada por el Organismo para el Desarrollo Sustentable (ex secretaría de Política Ambiental) desde la papelera Samseng se aclaró que esa empresa “no es productora de residuos peligrosos”.
La desmentida surgió luego de que un operativo de Provincia desembocara en una sanción a la compañía por no estar inscripta como operadora de residuos peligrosos.
En ese sentido se aclaró que Samseng, radicada en el Parque Industrial, no produce este tipo de residuos, aunque sí el OPDS habría hecho algunas observaciones.
Por ejemplo, en un sector se almacenaban lubricantes junto a guantes y material de limpieza. Según habrían exigido las autoridades ambientales, dichos elementos deberían guardarse por separado.
La papelera dijo estar abocada a concretar un trámite ante la OPSD para que deje de considerarla como productora de estos residuos, en el marco de un trámite que se inició varios años atrás y que aún no pudo ser concluido.
Se trata de una eximición a la categoría de productor y operador de restos contaminantes, condición que la ex SPA le pondría a todas las plantas de este tipo. Luego, son las empresas las que deben hacer el descargo para que el órgano de control las saque de esta condición.
Sin embargo, los representantes de Samseng reconocieron que fueron infraccionados por el volcado de efluentes que no habrían estado tratados de manera correcta. El dato fue denunciado por la comunidad ambientalista local y reflejado en su momento por los medios locales, cuando se detectaron placas de celulosa a la vera del río Luján.
Planta
Es por eso que Samseng decidió encarar una inversión millonaria para la construcción de una nueva planta de tratamiento de efluentes industriales.
Se trata de cuatro piletones, de los cuales dos albergarán una capacidad de 2 millones de litros cada uno. Los restantes triplican, cada uno, esa cantidad, pero no se utilizarán para efluentes sino para recuperar un producto con la textura del barro, que se usa en la producción de papel.
Las obras están casi concluidas y en los primeros días del mes entrante se producirán las pruebas iniciales. Por ahora falta completar en un 10 por ciento la instalación eléctrica del sector, mientras que aún resta poner en funcionamiento un 20 por ciento de equipos.
Una vez que la planta esté funcionando y según manifestaron sus responsables, se obtendrá agua semipotable que se volcaría, provisoriamente, al Luján.
Es que la papelera tiene otro objetivo en mente: Instalar este año una segunda serie de aparatos potabilizadores y recuperar entre el 90 y 95 por ciento del agua que se extrae de la napa y que se usa para el proceso de elaboración de papel.
En esa dirección se dejó entrever que con este recupero, Samseng se pondrá a la cabeza de la tecnología para este tipo de rubro y que significará un amplio beneficio en materia ambiental.
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