Dolor en Del Viso
Multitudinaria marcha para pedir justicia por el asesinato de la vendedora ambulante

Más de 300 personas se acercaron al lugar en el que fue asesinada Sonia Colman, una trabajadora que el pasado 23 de diciembre fue víctima del “gatillo fácil” a manos de un policía. Se movilizaron hasta la comisaría 3º de esa localidad y criticaron el accionar del uniformado. Quieren una condena dura.

Más de 300 personas se congregaron en la intersección de las calles Avenida Madero y Valentín Gómez, de la localidad de Del Viso, para reclamar justicia por el asesinato de Sonia Colman, una vendedora ambulante que el pasado domingo 23 de diciembre fue asesinada por un policía que disparó una escopeta para detener a dos delincuentes menores de edad que iban a bordo de un Fiat 147.
Uno de los perdigones del fusil que gatilló el Teniente Primero de la comisaría 3º, Oscar Benítez, dio en el pecho de Colman que en ese momento se encontraba trabajando en la zona, una de las más concurridas de Del Viso.
Ahora, familiares, amigos y diferentes organizaciones intermedias reclaman el cambio de carátula a homicidio doloso para que el asesino sea enjuiciado con mayor dureza.
Es que una vez consumado el hecho, la causa fue caratulada como homicidio culposo, cuya pena es excarcelable.
Para ello, agrupaciones de izquierda como la Corriente Clasista Combativa, Movimiento Socialista de los Trabajadores (al que pertenecía Colman), SUTEBA, CTA y entidades intermedias como Foros de Seguridad, FIOSMA de Manuel Alberti y las Cámaras de Comerciantes de la zona, organizaron una masiva movilización para reclamar justicia.
Cerca de las 11 de ayer sábado se reunieron en el lugar del trágico hecho y luego de que diferentes oradores bregaran por el esclarecimiento del caso, juntos se dirigieron hasta la esquina de la comisaría de Del Viso para pedir “castigo a los asesinos”.
En ese sentido, Gisela Bustos, representante legal de la familia Colman criticó el accionar del uniformado y pidió que los casos de gatillo fácil se terminen.
“Benitez disparó a mansalva a las dos y media de la tarde en una zona que a esa hora estaba atestada de gente. Sonia Colman estaba trabajando ahí y fue la única víctima de lo que tendría que haber sido una masacre; y Benítez a eso lo sabía muy bien”, criticó Bustos en diálogo con el programa SOS Noticias de FM Plaza (sábados de 11 a 13. 92.1 Mhz).
Asimismo, desmintió las versiones que indicaban que el hecho se produjo debido a un tiroteo que los policías habían mantenido con los delincuentes que perseguían.
“Los delincuentes no tenían armas, con lo que queda comprobado que no hubo enfrentamiento, de hecho los ladrones fueron detenidos sin resistencia cuatro cuadras más adelante, mientras Sonia yacía en el piso. Hubo un sólo disparo que fue el del Oficial Benitez””, relató la abogada de la familia de la víctima.
Ahora, buscarán que desde las autoridades policiales se cambie la carátula del hecho ya que hasta el momento fue catalogado como homicidio culposo.
“El homicidio culposo es la carta blanca para que los homicidios como este queden totalmente impunes”, analizó Bustos al tiempo que aseguró que a partir de ahora mantendrán reuniones con organismos de Derechos Humanos y diferentes organizaciones, entre ellas la CORREPI (Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional) para lograr el cambio de carátula.
“Sabemos que vamos a tener que movilizarnos porque tanto las figuras legales como la justicia en general actúan al servicio de encubrir casos como este”, sostuvo Bustos quien además bregó porque los casos de gatillo fácil no vuelvan a suceder.
“Este caso de gatillo fácil es el primero en la gestión Scioli y en la gestión Cristina y queremos que sea el último, buscamos el total esclarecimiento del hecho, justicia para Sonia y que el asesino vaya preso”, cerró Bustos con la promesa de continuar con diversas movilizaciones hacia la Fiscalía de Pilar.

Trabajadora por la justicia social
Sonia Colman trabajaba los sábados, domingos y feriados en el semáforo de la ruta 26 vendiendo palitas y atizadores para el asado, vivía con su esposo, Antonio Espasa, y sus tres hijas, de 23, 19 y 10 años, en una casa de la localidad de Manuel Alberti.
También se desempeñaba como militante del Movimiento Socialista de los Trabajadores y había sido candidata a concejal por la Izquierda Unida en las últimas elecciones.
“Quienes la conocimos, su familia, sus vecinos y sus compañeros de lucha, de nuestra organización y de otras, sabemos que la suya fue una vida entregada a su familia, al trabajo y a la lucha obrera y popular contra la injusticia en todas sus formas. Pero la injusticia contra la que tanto peleó le arrancó la vida”, manifestaron los compañeros de la víctima.

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