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Fueron expulsados por Decreto
El gobierno defiende el despido de tres médicos que encabezaban protestas
El intendente asegura que fueron despedidos porque no cumplían sus funciones “como corresponde”. Puntualizó que el reclamo salarial es legítimo y prometió reunirse con el resto de los profesionales.
 El intendente Humberto Zúccaro defendió la expulsión de tres médicos que trabajaban en el sistema público de Pilar, y desechó que se trate de una “persecución” contra ellos.
Es que los profesionales encabezaban las protestas que desde hace casi un año un grupo de galenos, enrolados en la CICOP, el gremio de los médicos de la provincia de Buenos Aires, llevaban a cabo en reclamo de mejoras salariales y condiciones de trabajo.
Dos de los médicos despedidos prestaban funciones en el Hospital Central Juan Sanguinetti, mientras que la tercera profesional se desempeñaba en el Materno Infantil de Derqui. Se trata de Francisco Ramírez, Sonia Mera (ambos integrantes de la Asociación de Médicos por el Arte de Curar (AMPAC) y Ana Heinrich.
Los profesionales echados denunciaron “arbitrariedad y persecución” por parte del gobierno y analizan con la CICOP una medida de fuerza para esta mañana.
Tajante, Zúccaro señaló que no le tembló la mano para decidir la expulsión de los médicos, y las ligó a la “falta de profesionalidad y respeto al juramento Hipocrático” que como responsables de la salud han realizado.
Zúccaro desestimó que los despidos tengan que ver con la protesta, a la que calificó de “legítima”, y manifestó que los expulsados “no cumplían con su rol como corresponde”:
“Hubiera sido lo mismo si ganaba o perdía (las elecciones); como médico no puedo permitir que estos médicos, a quienes les hablo como colegas, no atiendan a la gente como corresponde. A un paciente que en vez de preguntarle qué tenía lo primero que le decían era si tenía obra social, para derivarlos y sacárselos de encima (ver cuadro Un caso...)”, se ofuscó Zúccaro, ayer por la mañana tras un acto en la escuela 26.
“Todos tenían contrato y decidí no renovarlos”, añadió Zúccaro.
De todos modos, respecto al reclamo salarial del resto de los profesionales, el jefe comunal admitió que es “legítimo” y aseguró que se sentará a hablar con ellos para llegar a un acuerdo. Lo mismo ocurriría con la aplicación de la carrera médica, un mecanismo que los profesionales pidieron y que el mandatario local no descartó.
Un caso
Según contó Zúccaro, uno de los médicos expulsados, Francisco Ramírez, no quiso atender al padre del postulante a concejal por Unión Pro, Diego Ranieli, quien sufrió lesiones al caer desde varios metros de altura.
“El señor Ramírez, que fue quien colocó la famosa corona fúnebre en el Hospital, no le preguntó qué lesiones tenía al padre de Ranieli, sino si tenía obra social para derivarlo a otro lado. Pueden llamarlo a Ranieli, quien quizá pueda entrar al Concejo Deliberante y va por otro partido pero respeto mucho, y preguntarle si es verdad lo que digo”, desafió el jefe comunal. |
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