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La empresa tiene a cargo el servicio de iluminación pública
El intendente admite que hay “charlas” para anular el contrato de Lesko
Aunque esta vez manifestó que la empresa está cumpliendo con el ritmo de obras. A principios de este año el jefe comunal había declarado que la prestataria “colocaba la misma cantidad de luces que las tropillas municipales”.
 Aunque varios decibeles muy por debajo de la polémica que se había desatado a principios de año, el intendente Humberto Zúccaro admitió públicamente que hay tratativas con la prestataria Lesko, encargada de la iluminación pública en el distrito, para rescindir el contrato con la firma.
Si bien el jefe comunal había arremetido fuerte contra la firma los primeros meses del año, esta vez buscó bajarle el tono a aquel enfrentamiento y situó la cuestión en “charlas” que se viene llevando a cabo entre representantes de la firma y el gobierno.
“Hay charlas con la gente de Lesko y están cumpliendo con lo previsto. Pero estamos analizando la parte legal para tomar una determinación que ya tengo decidida hace tiempo”, anunció Zúccaro.
La disputa entre Lesko y el gobierno había trepado a su punto más álgido a principios de año, cuando el propio jefe comunal cuestionó públicamente que la firma “había instalado casi la misma cantidad de luminarias que las cuadrillas municipales”, al tiempo que, según Zúccaro, la firma se había negado a aumentar el ritmo de las obras, a cambio de un aumento en la tasas para grandes consumidores.
“(La anulación del contrato) es algo que tengo en mente pero no hay nada definido”, anunció Zúccaro.
La firma, contratada durante la gestión del ex intendente Sergio Bivort, tiene vínculo con la comuna hasta el 2011. Según lanzó Zúccaro en la apertura de sesiones del Concejo, en abril, “no todo tiene que quedar en manos de empresas, sino que el Estado Municipal puede hacerse cargo de ciertas tareas”.
En ese sentido, había apuntado contra la prestataria, que pese a llevarse “una millonada”, según adjetivó, había colocado casi la misma cantidad de luces que la comuna: 510 de la firma contra 490 del municipio.
Ahora, la puja pasó a las oficinas de la comuna y la prestataria, por lo que Zúccaro buscó bajarle el tono a la disputa que había comenzado en los medios y que ahora se dirime en los papeles.
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