Otro revés para el Paufe
Un hombre fuerte del pattismo pegó el portazo y ya coquetea con otras fuerzas
El edil opositor Hugo Quintero anunció ayer públicamente su alejamiento de la bancada. Dice que no le convence el proyecto y que el rol del partido perdió fuerza. Hubo guiños hacia sectores del ex gobernador de Misiones Ramón Puerta.
El edil Hugo Quintero decidió pegar el portazo y abandonar las filas del Paufe, con las que llegó al legislativo a principios de 2004.
En una decisión que, dijo, reflexionó todo el fin de semana, Quintero, uno de los hombres fuertes del pattismo y que más combativo se había mostrado a la hora de confrontar con el oficialismo, adujo que el partido del ex subcomisario “había perdido la fuerza opositora y tampoco tenía capacidad para presentar proyectos alternativos serios”.
“Para mí hubiera sido más fácil quedarme dentro del Paufe, acceder casi con seguridad a una banca por otros cuatro años más, pero no le hubiera sido fiel a mis intenciones e ideales; el Paufe perdió la fuerza de rol opositora y me hacía muy mal que digan que éramos un partido ‘light’ por lo que determiné mi alejamiento”, explicó el edil.
Quintero, sonaba como uno de los nombres que encabezaría la lista del Paufe o, eventualmente, un segundo lugar en el caso que se conforme una lista de unidad de opositores vernácula, como sueñan desde algunos sectores anti oficialistas.
“No me vuelco al zuccarismo y no voy a hacer la clásica que hemos escuchado hasta ahora de que ‘de pronto descubrí una imagen que no conocía del intendente o de otro dirigente local’; probablemente no participe y no acompañe a nadie localmente, pero sí voy a dialogar con algunas fuerzas, dentro de todo en la que yo me originé, el justicialismo, y veremos cual es el proyecto de presidente que me seduce”, explicó.
Candidatos
En ese sentido, el edil nombró como personas a las que él estaría dispuesto a apoyar a la Vice Jefa de Gobierno electa de la Ciudad de Buenos Aires, la macrista Gabriela Michetti, al ex gobernador de misiones y hombre cercano al macrismo, Ramón Puerta, y al actual candidato oficialista a gobernador, el vicepresidente Daniel Scioli, “en el caso que al final de cuentas vaya como opositor al presidente”.
“Puede sonar raro todo lo que estoy diciendo, pero son las personas que me gustan y no es alocado pensar que Scioli podría ir por su propio sector y no a nivel provincial, sino nacional”, analizó Quintero.
“El Concejo no tiene que ser la alternativa de un puesto de trabajo para alguien, si quisiera eso me compro el Clarín. Yo no quiero que nadie me pueda recriminar fundamentalmente dos cosas: travetismo político o modificar las convicciones. Yo tengo las mías, probablemente estén equivocadas. Muchos me van a decir que me podría haber asegurado una reelección y después cambiado de bando, pero nunca he faltado a la verdad. No me voy enojado, he tenido espacio para trabajar, pero tal vez he cumplido un ciclo y es hora de mirar nuevos horizontes”, cerró Quintero.
En diálogo con Pilar de Todos, Luis Patti (h) se mostró sorprendido por la decisión de Quintero, aunque evitó polemizar al respecto.
“No es la primera vez que nos pasa esto y él tendrá sus razones. Escuché lo que me dijo y con eso alcanzó. Tenía la reelección asegurada y pudo trabajar con libertad en el Paufe, por eso sólo el tiempo nos va a mostrar qué es lo que en verdad pasó detrás de esta decisión que no entendemos”, opinó Patti (h).
Patti (h) y Quintero se habían cruzado públicamente hace poco más de un mes, cuando el edil formó una mesa de integración que reunió, entre otros, a Hugo “El Chivo” Rojas, un hombre acusado por la justicia por cohecho. Rápidamente, Patti (h) desautorizó públicamente a Quintero y lo instó a que “revea la situación o se vaya del partido”.
El alejamiento de Quintero, de todos modos, no estaría relacionado con este último hecho, sino con el acercamiento del edil a sectores de Ramón Puerta (que para muchos aún mantiene sus expectativas de ser candidato a presidente por la oposición), con quien entabló creciente relación durante las elecciones de Misiones del año pasado, en donde el actual mandatario, Carlos Rovira, no pudo obtener el aval para modificar la constitución y lograr la reelección definitiva. Fue allí donde sectores puertistas, contrarios a Rociar, y el propio Quintero comenzaron una estrecha relación, que podría, incluso, significarle a Quintero el constituirse en uno de los primeros referentes putrefactas de Pilar.
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