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Según datos oficiales
Trabajo infantil: buscan que 50 chicos de la calle vuelvan a sus casas
La Dirección de Minoridad lo hace a través de la puesta en marcha del “Programa de Operadores de Calle”, plan a través del cual brinda contención. También apuntan al acompañamiento y fortalecimiento de los lazos familiares. Se trata de niños entre 5 y 13 años.
 Ella no quiere decir su nombre. A veces se la ve en la plaza 12 de octubre, en otras oportunidades se traslada a la estación de servicios de ruta 8 y Cruce de Derqui, o, los fines de semana, se mezcla entre la distraída muchedumbre que hace sus compras en el imponente km. 50. ¿La edad? No lo sabe, o tampoco lo quiere decir; 10, quizá 11 años. Pide monedas y algo para comer. Se traslada con sigilo y su cuerpo desgarbado apenas hace sombra.
Y ella no esta sola. En Pilar, en el marco de los complejos comerciales y barrios cerrados que reciben a una importante cantidad de gente de un alto poder adquisitivo, se mezclan por lo menos 50 niños que día a día intentan ayudar a sus familias realizando trabajos en la vía pública.
Ante est cruel realidad, y teniendo como meta principal la erradicación del trabajo infantil en Pilar, desde la Dirección de Minoridad y Familia local están abocados a trabajar fuertemente en uno de los aspectos que atenta contra el normal crecimiento de los niños.
A través del seguimiento de 50 chicos que en la actualidad se encuentran en situación de calle, expuestos a serios riesgos para sus vidas, buscan que retornen a sus casas y dejen la calle.
En ese sentido la titular de la Dirección de Minoridad municipal, Soledad Iraizoz, manifestó que en su mayoría se trata de chicos de entre 5 y 13 años que se dedican a limpiar vidrios, cuidar coches y pedir monedas a los transeúntes. En general se los puede ver en el centro de Pilar, o en el Kilómetro 50 principalmente durante los fines de semana.
Haber llegado a esa situación está relacionado con diversas causas, aunque la más relevante tiene que ver con la ayuda económica para sus familias, de hecho muchos de los niños están en la calle con el consentimiento de sus padres.
Ante esa situación que los obliga a estar expuestos a riesgos tales como el maltrato y abusos, desde el gobierno se implementó el programa de “Operadores de Calle”, integrado por personas que se ocupan de detectar a los niños en situación de calle.
“El programa rige desde hace un año, y lo llevan adelante cuatro estudiantes avanzadas de Trabajo Social que apuntan a dar contención a los chicos en la calle además de brindarles un acercamiento a la familia. Tenemos que saber qué es lo que les está pasando en la vía pública”, aseguró Iraizoz en diálogo con Pilar de Todos Multimedios y agregó que sacarlos de allí no es una tarea fácil porque “para eso hay que revertir la costumbre que se trasmitió de generación en generación”.
Sin embargo, la labor es aún más compleja ya que a los chicos también hay que rastrearlos fuera de las fronteras del Distrito. Es que la mayoría de los chicos buscan incrementar los escasos ingresos familiares insertándose en el mundo del “cartoneo”, para lo que inevitablemente terminan trasladándose a Capital Federal. En ese sentido, Iraizoz resaltó que desde Minoridad apuntan a “trabajar en forma conjunta con comunas vecinas, ONG de José C. Paz y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, quienes periódicamente envían informes con los chicos que detectan en sus Centros para que se pueda contactar a las familias.
“Generalmente desde las familias ven con buenos ojos lo que hacemos y están dispuestos a escucharnos y ayudarnos”, sostuvo Iraizoz.
Regreso
Los 50 chicos que en Pilar están en la calle, presentan una diferencia con respecto a los que se encuentran en otros distritos ya que estos en su mayoría regresan a sus hogares luego de largas jornadas en la calle e incluso continúan dentro del sistema educativo. Además, señaló Iraizoz, mantienen vínculos con sus padres, mientras que en otros municipios los chicos están fuera del sistema escolar y deciden no volver a sus hogares por varios días.
Para que eso no suceda, desde la Dirección de Minoridad interactúan con otras dependencias para realizar jornadas de recreación, charlas educativas que apuntan a la contención de los niños que, ya sea por costumbre o por necesidad, están en situación de calle haciendo hincapié en el acompañamiento y fortalecimiento de los lazos familiares. Además, interviene la Subsecretaría de Desarrollo Humano, en el caso que haya que disponer de ayuda alimentaria al grupo familiar.
“Tenemos actualmente dos madres que sus hijos estaban en situación de calle y ahora nos están acompañando en la labor de poder revertir la situación. Los chicos que hacen labores callejeras están expuestos a varias situaciones de riesgo, como maltrato, abuso sexual y adicciones”, enumeró la funcionaria y concluyó. “Y es nuestra labor evitar que este tipo de situaciones se repitan”.
Ella, la que no quiere decir su nombre y dice no saber su edad, sigue, escurridiza y anónima, recorriendo las calles de Pilar. Y no está sola.
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