El juicio por el crimen de María Marta llega a su fin
En la semana de los alegatos, el fiscal pedirá cadena perpetua para Carlos Carrascosa
Diego Molina Pico inculpará al viudo por el asesinato de la socióloga. Utilizará como prueba las llamadas telefónicas que colocan al acusado en la escena del crimen. También comprometerá a otros miembros de la familia Belsunce.
Esta semana se volverá clave para la resolución del caso por la muerte de María Marta García Belsunce, uno de los juicios más resonantes de los últimos tiempos y que conmovió a la opinión pública. Es que hoy llegará el momento de los alegatos de la defensa los cuales estarán a cargo del Fiscal Diego Molina Pico.
El letrado pedirá ante el Tribunal Oral Nº 6 de San Isidro, la prisión perpetua para el viudo de María Marta y único imputado por el homicidio, Carlos Carrascosa. Para ello llevará como prueba fundamental las escuchas telefónicas que colocan al imputado en la escena del crimen, dentro del Country El Carmel de Pilar. La intención del fiscal será intentar echar por tierra la coartada de Carrascosa quien desde un principio aseguró que a la hora del crimen él estaba viendo un partido de fútbol en la casa de su cuñado. Es que para el alegato, se espera la revelación de nuevas llamadas que comprometerían más la situación del viudo y sus allegados
En tanto, Molina Pico también señalará a otros familiares como responsables del homicidio y pedirá que se los investigue por ese delito. Los familiares principales que estarían implicados son Irene Hurtig, hermanastra de la víctima y su cuñado, Guillermo Bártoli.
María Marta fue asesinada de cinco balazos en la cabeza el 27 de octubre de 2002 alrededor de las 18.30, cuando se encontraba en su casa del country Carmel. Pero durante el juicio Carrascosa se declaró inocente y relacionó con el crimen al vecino Nicolás Pachelo y a vigiladores del barrio.
Trabas
Molina Pico también hará hincapié en las trabas que impidieron recabar más pistas sobre el asesinato de María Marta. Es que el fiscal incluye en su alegato el hecho de que Carrascosa haya tramitado un certificado de defunción falso, intentara cremar el cadáver, haya arrojado la famosa "bala-pituto" por el inodoro, tapara los agujeros de los proyectiles en el craneo de la víctima con pegamento y maquillara el cuerpo para que nadie advirtiera el homicidio en el velatorio.
También lo acusará de intentar frenar el ingreso de la Policía mediante el pago de una coima, limpiar manchas de sangre de la escena del crimen e intentar hacer desaparecer ropa ensangrentada.
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