Tragedia en Fátima
Mueren cuatro chicos por inhalar monóxido de carbono
Se trata de tres hermanos y una prima quienes encontraron la muerte mientras estaban durmiendo. Defensa Civil aseguró que dentro de la habitación había un brasero que los chicos encendieron para paliar el frío. Lanzan campaña de concientización.
La tragedia se adueñó de la localidad de Fátima, luego de que cuatro integrantes de una familia murieran, según se presume, producto de la inhalación de monóxido de carbono. Se trata de tres hermanos, de apellido Obregón, de 12; 14 y 15 años y una prima de ellos, de 17, quienes en la madrugada de ayer se encontraban en la habitación de una casa ubicada en la calle Los Cipreses del barrio Los Grillos. Según informaron desde la Dirección de Defensa Civil de Pilar, los chicos se disponían a dormir en una habitación muy pequeña en la que habían colocado un brasero para poder paliar las bajas temperaturas que azotan a la región. En ese sentido, el titular del organismo, Rubén Romero, afirmó que recibieron un llamado alrededor de las 6 y media de la mañana alertando sobre la presencia de cuatro chicos con principio de asfixia producto de la inhalación de monóxido de carbono. Cuando llegaron al lugar, el personal de Defensa Civil encontró dentro de una habitación de 4 metros por 4 metros; un tacho que la familia utilizaba como brasero y según relató Romero, se dieron cuenta del terrible episodio en momentos en que la madre de los chicos se acercó a la habitación para despertarlos para ir al colegio. En ese momento la mujer sólo atinó a llamar al 911, sumida en un profundo shock nervioso. Aunque cuando el auxilio llegó, los adolescentes ya se encontraban sin vida.
En el episodio, también participó personal de la Policía Primera de Pilar; Bomberos Voluntarios y personal del Hospital Central.
Prevención
Alertados por los sucesivos hechos trágicos que trajeron aparejadas las bajas temperaturas – en todo el territorio nacional ya son 23 los muertos – desde el área de Defensa Civil lanzaron una campaña de prevención en la que hacen hincapié en las precauciones que hay que tomar para evitar tragedias relacionadas con muertes producto de intoxicaciones por inhalación e monóxido de carbono, un asesino silencioso que incrementa su presencia durante los meses de invierno. Cabe destacar que esa sustancia no tiene olor, ni color, ni sabor; no irrita los ojos ni la nariz y por lo tanto es muy difícil detectar la presencia del veneno en el ambiente.
Para evitar la inhalación del monóxido de carbono se recomienda no colocar estufas eléctricas dentro de habitaciones que no están debidamente ventiladas; alejar los artefactos de calefacción de los materiales inflamables; no secar prendas con estufas y no utilizar hornos para calefaccionar ambientes.
Hay que controlar que las llamas de los calentadores sean de color azul, de lo contrario se deberá apagar el artefacto y hacerlo revisar por un gasista matriculado. En caso de utilizar estufas a kerosene, es indispensable dejar una ventana semiabierta hacia el exterior a modo de ventilación. En tanto, en caso de haber inhalado monóxido de carbono, se deberá retirar a la persona hacia un lugar abierto para que aspire aire fresco y apelar a la atención de un médico de forma urgente. Es que la sustancia ingresa al organismo a través de los
pulmones y desde allí pasa a la sangre donde ocupa el lugar del oxígeno. Esa falta de oxígeno afecta principalmente al cerebro y al corazón.
Tomar esos recaudos es indispensable para alejar al asesino silencioso de todos los hogares.
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