Entrevista
El ex presidente de La Rúa en un diálogo sin concesiones
Habló de las coimas en el Senado, de su gestión frente al Estado Nacional, de su caída y de la actualidad política. Una charla que no dejó tema sin tratar, pero en la que faltó la autocrítica.
En una extensa entrevista concedida al programa radial SOS Noticias, de Fm Plaza (92,1 MHz, sábados de 11 a 13), el ex presidente de la Nación Fernando de La Rúa no esquivó preguntas. Respondió sin concesiones, aunque siempre esquivando la autocrítica a su gestión frente al Ejecutivo Nacional.
Se lo vio hace un par de noches en Pilar, en un evento de una agencia de autos, dialogando con el intendente, se podría decir casi como un vecino de Pilar.
Sí, fui a visitar a un amigo, y me encontré con el intendente, tuve el gusto de saludarlo, por el cual siento una gran admiración, lo veo trabajando muy activamente y tuvimos la suerte de intercambiar unas palabras.
¿De qué hablaron con el intendente? O sólo fue un saludo formal
Fue un saludo formal; pero también hubo palabras sobre el proyecto de mejorar los caminos, esta obra tan importante que hace el municipio de mejorar los caminos y vía de circulación de todos los barrios.
Me pareció escuchar “ayudar”; ¿Usted va a colaborar los caminos de Pilar?
Sí parcialmente, en lo posible y en algunos casos. De eso se trata.
¿Hay alguna posibilidad concreta de ayuda de su parte, es decir algún apoyo empresario - por lo menos de la zona de Zelaya- Villa Rosa?
Bueno, ya hemos ayudado algunos vecinos, pero es un hecho menor en relación a la gran magnitud que tiene el partido.
¿Está alejado de la política? ¿En qué anda?
Estoy alejado de la política de competencia, no de la política de opinión. Trabajando mucho, tengo un estudio jurídico en la ciudad de Buenos Aires; publiqué un libro sobre las causas del Senado (por supuestas coimas al tratarse la Ley de Reforma Laboral) y le vengo dedicando bastante tiempo a la defensa de esto que se va extinguiendo luego de una larga persecución judicial en mi contra.
¿Quién lo persigue, cuando usted dice que hay una persecución política? ¿A quién señala como responsable?
Señalo a las presiones del gobierno.
Cuando menciona las causas, ¿entonces venían desde antes?
Las causas sí, pero la persecución no.
Más allá de esa persecución, el hecho existió, ¿o para usted no?
No, absolutamente, por eso escribí un libro para demostrar la inexistencia, el invento y la falsedad de toda esa historia.
Haciendo hincapié en las causas que se siguen en su contra, ¿en qué instancia está aquella en la que se lo acusa por la contratación de un jardinero que era pagado con sueldos del Concejo Deliberante porteño?
Esa es una causa ridícula y es una de las que quieren mandar a juicio.
Es algo absurdo; no tiene ningún sentido. La resolución fue una sentencia inicua, inventada, falsa. Siempre han pretendido endilgarme cosas que no fueron. Es absurdo, hasta la falsedad está demostrada, hubo intereses y presiones. Pero tengo muchas fuerzas para luchar contra todas estas aberraciones e injusticias. Eso me da trabajo porque tengo que hacer una vigilancia importante y así voy saliendo airoso de todo, porque todo se demuestra falso, inexistente y armado. Es penoso ver el funcionamiento interno de la justicia. Me ha tocado vivirlo por dentro.
A nivel municipal ¿Cómo ve la actual gestión?
Me parece positiva; yo soy muy amigo de (Augusto) Zamarripa (ex candidato a intendente por la UCR), pero veo que el intendente actual se mueve mucho y se han encarado trabajos que antes no estaban, como caminos, espacios verdes, alumbrado público y atención a barrios carenciados. Pero a Pilar le falta un plan de desarrollo urbano para que el crecimiento sea previsible y equitativo. Pilar pasó de ser zona rural a zona residencial.
¿Cómo se ve hoy después de haber participado en uno de los momentos más críticos de la Nación y usted como presidente?
El tiempo aplaca las pasiones y mostrará la realidad. El enfriamiento de la economía americana, la crisis de Brasil, andaba mal toda la región. Lo que me tocó fue el coletazo de la crisis causada por el gran endeudamiento de la etapa menemista; una actitud negativa del FMI, la presión interna de los partidos, el afán de apropiarse el justicialismo rápidamente del gobierno. Llega (Eduardo) Duhalde al gobierno para atender las presiones de los grandes grupos empresarios, a través de la devaluación y no sólo transfirió ingresos para esos grandes grupos sino que significó una rebaja brutal en los salarios.
¿No cree que ese proceso pudo haberse dado en su gobierno de forma más escalonada?
Lo que hubo en el gobierno de Duhalde fue una enorme apropiación de depósitos, yo no lo hice. Hubo una gran rebaja en los salarios. Me tocó a mí encarnar una lucha con factores que no habíamos creado, fueron heredados.
¿El final de su gobierno estaba sellado hiciera lo que hiciera?
Lo que hacía falta era grandeza en los otros factores, pero unos y otros se habían propuesto la interrupción de mi gobierno, a través del golpe de estado que causaron violencia y muertes que después se las cargan al gobierno.
¿Justamente, cómo está la causa por los hechos del 20 de diciembre 2001?
Me dictaron la falta de mérito, confirmada por la Cámara. La causa por la violencia está en trámite, y no hay detenidos.
Usted se desliga de la responsabilidad de todo lo que pasó, no sólo con lo ocurrido en su caída, sino en su gestión en general... no hay autocrítica.
Todos quieren eso, me preguntan qué culpa tuve y yo digo que la culpa es la de no haber podido resolver los problemas creados por otros. No montamos ninguna bomba.
Pero es ese el rol de cualquier dirigente que ejerce un cargo público... resolver los problemas que generaron otros...
Bueno, pero hay formas y formas y posibilidades. Tener el país con el doble de déficit del anunciado, tener un endeudamiento terrible y cuestiones transnacionales terribles, y desde lugar yo hago la autocrítica.
¿Las herramientas de la década del ‘90 eran las que se debían seguir para solucionar los problemas que esas mismas herramientas habían generado?
Nadie opinaba que debíamos salir de ellas. Era una exigencia popular y la opinión de todos los economistas. Si aún después de la devaluación del 2002 muchísimos la critican. La competencia (Carlos) Menem Duhalde por la reelección significó aumentar brutalmente el endeudamiento y la provincia de Buenos Aires era el agujero negro que tenía el país, el gran déficit estaba ahí y sigue siendo así. El gobernador (Felipe) Solá se lamentó de haber asumido después de Carlos Ruckauf y se lamenta por la deuda que tiene. La Nación pudo salir del default pero la provincia sigue siendo una de las provincias con una gran deuda. El manejo de los medios y de cierta prensa amarilla hace ver que todo lo que pasó es todo culpa mía, soy culpable hasta de los baches que hay en la ciudad, pero eso es una explicación absurda para un pueblo inteligente.
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