Viajaron al Obelisco
Más de 150 pilarenses marcharon para repudiar la muerte del docente neuquino

Desde el SUTEBA organizaron la movilización que se unió al reclamo general de todo el país, tras los duros enfrentamientos que terminaron con la vida del profesor neuquino Carlos Fuentealba. En las escuelas del Partido, el paro de actividades fue total.

La comunidad educativa se vio seriamente afectada luego de la represión que sufrieran los docentes de la provincia de Neuquen, conflicto que terminó con la muerte de Carlos Fuentealba, un profesor de química a quien le dispararon una bala de gas lacrimógeno a muy corta distancia, para impedir que un grupo de docentes cortara una ruta en señal de protesta por los conflictos salariales por los que atraviesan los trabajadores de la educación de esa provincia. El hecho, que se produjo el miércoles pasado y fue reconocido por el gobernador de esa provincia, le produjo al docente un hundimiento de cráneo y pérdida de masa encefálica y tras dos días de agonía perdió su vida. La magnitud de la violencia con la  que actuaron las fuerzas policiales motivó el fuerte repudio de la comunidad educativa al que también se adhirieron distintos sectores sociales. A partir de ese hecho, los docentes de todo el país decidieron suspender las clases y movilizarse hacia el Obelisco para manifestar su repudio. Desde Pilar, los representantes del gremio de SUTEBA se sumaron a la manifestación. En ese sentido, Susana Ortíz, secretaria gremial, aseguró que más de 150 docentes se hicieron presentes en la sede local para dirigirse al acto central. “Salimos a las 8 de la mañana y al llegar nos sorprendió la cantidad de gente que participó de la marcha, era tanta que la columna de Pilar no pudo acercarse al palco”, relató la docente.
Asimismo, el acatamiento al paro de actividades en las escuelas pilarenses fue “total, porque sin duda todos nos sentimos tocados”. 
A la hora de analizar los resultados de la marcha, Ortíz resaltó que se sintieron “verdaderamente acompañados por todos los sectores de la sociedad, y por los padres que directamente no mandaron a sus hijos a las escuelas”. Asimismo, visiblemente movilizada por la crueldad de los hechos que motivaron la marcha, Ortíz señaló que los que sucedió “no tiene razón de ser, los docentes no toleraremos más violencia; el compañero Fuentealba fue a reclamar y fue salvajemente muerto. Ahora queremos saber quién es el responsable”. El acto de repudio tuvo como orador central al titular de la CTA, Hugo Yasky quien leyó un documento cuyo lema central fue “El límite es la vida”.

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