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Más alumnos, pocas escuelas
En este 2007 creció casi un 10% la matrícula de alumnos en Pilar
Cerca de 96 mil chicos los que este año estarán dentro de las aulas pilarenses, entre colegios públicos y privados. Diez mil más que el año pasado. Desde los organismos oficiales aseguran que el año lectivo “no será fácil” ya que evidencian un palpable desborde dentro de las instituciones. Deberán luchar contra el aumento del alumnado, los hechos de vandalismo y los problemas edilicios.
 Comienza un nuevo ciclo lectivo, y con él vuelven a hacerse visibles las problemáticas que están enquistadas en el sistema educativo. Los chicos tendrán un año cargado de dificultades, marcado por el crecimiento de la matrícula, los hechos de vandalismo que en los últimos meses no dejan de sucederse dentro de los establecimientos, y los sucesivos problemas edilicios que en Pilar siguen sin solucionarse.
Con un panorama que evidencia un colapso importante dentro de las instituciones, este año cerca de 96 mil alumnos, entre los que concurren a colegios públicos y privados, superpoblarán las escuelas de Pilar, claro que en distinta medida.
Es que de ese total, unos 60 mil alumnos asistirán a escuelas estatales, sin dudas las que se llevan la peor parte.
Los números que se manejan desde los organismos oficiales terminan de corroborar que este año la cantidad de chicos que estará dentro del sistema educativo formal, será alrededor de 10 mil más que el año anterior, el cual había cerrado con una matrícula estimada en 86 mil chicos.
De esta manera, el 70% de la población escolar acude a los establecimientos públicos, los cuales en su mayoría – en Pilar hay 95 edificios escolares – no cuenta con las condiciones necesarias para el dictado de clases.
Darío Pascual, secretario del Consejo Escolar, manifestó que en el sistema estatal, “este año habrá 5 mil alumnos más que en el período anterior y en materia edilicia se registra un desborde.
Sin dudas que el incremento de la matrícula fue provocado por diversos factores que hacen que hoy el servicio educativo público corra serios riesgos de colapso.
“Ultimamente viene mucha gente de afuera, hay mucha migración. El incremento en la matricula es también un problema poblacional, gente que llega del interior del país a casas de familia o a asentamientos precarios e inmediatamente quieren el pase escolar de los chicos, pero no siempre hay vacantes”, explicó Pascual, quien además aseguró que otra parte del crecimiento del número de alumnos está estrechamente relacionado a que aquellos chicos que repitieron el año en los colegios privados, se vuelcan a terminar sus estudios en el sistema estatal.
Pocos edificios
Sin embargo, es evidente que el incremento en la matrícula no va de la mano de las inversiones en materia edilicia.
“La provincia de Buenos Aires cerró el año pasado con un ’rojo’ financiero que inevitablemente provocó un freno en las inversiones previstas para el período 2005-2006”, explicó Pascual a Pilar de Todos. Mientras que durante el año pasado, según informó el secretario del consejo escolar, se pudieron construir 4 jardines de infantes, como el 919, otro en el barrio Falcón (del Viso), y Manzone, entre otros
En tanto para este periodo está previsto que comience a funcionar el jardín de infantes de la localidad de Toro; y pronto se deberá comenzar con la construcción de la Media 10.
La construcción de escuelas se torna indispensable para descomprimir el hacinamiento en el que hoy se encuentran los alumnos y docentes. En este sentido tanto el secretario del Consejo como el dirigente del SUTEBA, Hugo Cánepa coincidieron: “El crecimiento de la matrícula ha provocado que tengamos varias escuelas desbordadas. Las capacidades áulicas están colapsadas, con más de 50 chicos por curso”.
“Este va a ser el año de la educación”, dijo en reiteradas oportunidades el intendente municipal Humberto Zúccaro, quien además es consciente que las inversiones en materia educativa son aún escasas.
“Hace diez años que no se hacen escuelas en Pilar y pasamos de 120 mil a 260 mil habitantes”, analizó en una oportunidad el jefe comunal, dando una muestra clara de que el crecimiento poblacional no fue acompañado con la creación de nuevos establecimientos. Esa falta de inversiones dejó sus secuelas y hoy es un flagelo que afecta a toda la comunidad educativa.
“tenemos que apuntar a la educación, que es la base de cualquier crecimiento”, aseguró Zúccaro recientemente en oportunidad de la visita del vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli. En los planes del gobierno, para este año, está refaccionar y construir una media docena de nuevos establecimientos que puedan disminuir las falencias que se registran.
Visiblemente preocupados por el panorama que deberán afrontar, los educadores tendrán que adaptarse a las condiciones, que – se sabe – no son las mejores ya que debido a la falta de inversiones y a la lentitud de las obras de infraestructura, los edificios no cuentan con las condiciones óptimas. En este sentido, Cánepa aseguró que si se hace un análisis profundo “el 95 % de los establecimientos no deberían estar abiertos”.
El hacinamiento, los hechos de vandalismo y las demoras en las inversiones que dependen de Nación y de Provincia hacen que el inicio de clases parezca una batalla en donde el eje de la discusión no pasa por lo pedagógico, es decir que calidad de educación queremos, sino en poder lograr que los chicos cuenten con lo básico: comodidad, un techo sin filtraciones, una ventana que los proteja del frío y hasta un pupitre.
Hasta ahora, en esa batalla los que pierden son siempre los más débiles... los chicos.
Patricia Alba
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