Tras la orden de desalojo
San Sebastián: Los trabajadores refuerzan las guardias y desafían a la justicia
Desde la fiscalía habrían dado la orden de que se despeje la fábrica, tomada desde hace dos meses. El abogado de los empleados asegura que “falta poco” para que la planta pase a manos de los ex operarios de la firma.
Los ex trabajadores de la firma San Sebastián, que mantienen tomada la planta de ruta 8 Km 42,5 desde hace 3 meses, reforzaron las guardias en el lugar, ante la posibilidad de que la planta sea desalojada por la justicia.
Es que extraoficialmente se conoció que desde la fiscalía que entiende en la causa se habría impartido la orden de que los ex operarios de la planta abandonen la fábrica.
Sin embargo, el abogado de la cooperativa que formaron los trabajadores la Nueva San Sebastián, Eduardo Vacirca, manifestó desconocer la naturaleza del supuesto desalojo, y aseguró que los empleados “van a resistir como sea” hasta que la planta pase a sus manos.
“Van a seguir hasta el último instante porque ya estamos cerca de lograr el objetivo, y es que San Sebastián pase a manos de los ex empleados”, reiteró el letrado.
Por lo pronto, la Nueva San Sebastián logró que el Senado bonaerense apruebe la expropiación de la planta de Pilar, que de esta manera no formará parte de remate de la empresa, y ahora falta que en un mismo sentido se expida la Cámara de Diputados de la provincia, hecho que podría producirse en las primeras semanas de marzo.
Además, la cooperativa, según informó Vacirca, ya obtuvo el certificado que la habilita como tal por parte del INAES, tanto en el ámbito provincial como nacional.
Los ex operarios de San Sebastián, cerrada hace 5 años, mantienen tomada la planta para evitar que se remate y lograr que el Estado expropie los bienes y los entregue a La Nueva San Sebastián.
“No entiendo cómo es que surgió esto del desalojo cuando falta tan poco para lograr el objetivo. Seguramente la justicia está actuando tardíamente, cuando aún no teníamos el aval ni del INAES y de la Cámara de Senadores”, concluyó Vacirca.
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