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Lo afirmó Sola en su visita a Pilar
Provincia adelantó que se colocarán alarmas en las escuelas
El primer mandatario provincial manifestó la intención de monitorear las escuelas mediante un sistema de vigilancia. Pidió el apoyo y compromiso de las cooperadoras escolares. Mostró preocupación por los reiterados hechos delictivos en contra de las instituciones educacionales.
 El gobernador Felipe Solá adelantó en Pilar que la administración bonaerense instalará en las escuelas sistemas de alarmas, para frenar los hechos vandálicos que se repiten en los establecimientos de la Provincia, realidad de la que Pilar no escapa. De hecho, en las últimas semanas, los ataques a las escuelas del Distrito se multiplicaron, lo que generó que desde el Consejo Escolar se busque aunar esfuerzo para que, juntos a otros organismos de localidades vecinas, se logre conseguir los fondos para instalar los artefactos.
Un Solá efusivo que dedicó parte de su discurso sobre la inseguridad a la situación que pasa en las escuelas, pidió «compromiso» a las cooperadoras de los establecimientos, para que den aviso en caso de que se disparen las alarmas.
«No hay plata mejor gastada y ya hice las cuentas y vamos a empezar a instalar las alarmas. Porqué sé lo que pasa en Pilar, y en las miles de escuelas que hay en territorio bonaerense. Pero esto tiene que ser un compriso de todos, y si las cooperadoas o alguien escuchan que suenan las alarmas, den aviso de inmediato a la policía, para que terminemos con los hechos vandálicos. Imagino lo odioso que debe ser llegar una mañana al colegio y ver que aquello que se consiguió con tanto esfuerzo, como una computadora, o cualquier otro elemento, ya no está más», bramó Solá esta mañana desde el palco, ante las más de 3 mil personas que se congregaron frente al Palacio Municipal.
«Pido un aplauso para los docentes y para las personas y mujeres que se comprometen todos los días con la comunidad, porque el día que empezemos a entender que la Argentina es nuestro hogar seremos una Nación definitivamente afianzada. Con una calle que no sea del más malevo y en donde la justicia sea plena y sin impunidad», concluyó un Solá que dedicó varios minutos a estrechar varias manos que se extendían a su paso y a besar a mujeres y niños.
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