Repercusiones por robos en urbanizaciones cerradas
Tras varios casos, aseguran que crecerán los robos a countries
Lo aseguran desde distintas empresas de seguridad. El Ministerio de Seguridad de la provincia lo niega y dice que no se trata de una ola delictiva. Sin embargo en los primeros días de enero, se registraron 5 casos contra 35 que hubo en todo el 2006. Esta tendencia marcaría que los delitos se cuadruplicarían en el 2007.
En los últimos años la zona norte de la provincia de Buenos Aires – y más específicamente el partido de Pilar – comenzó a ser considerada como una de las zonas donde se puede conseguir tranquilidad, seguridad y esparcimiento a muy pocos minutos de las grandes ciudades. En particular Pilar fue beneficiado con planes estratégicos e inversiones que la ubican hoy como uno de los destinos preferidos de los amantes de la vida country. De hecho las urbanizaciones cerradas se incrementan día a día y los que eligen vivir allí ya no lo hacen solo durante los fines de semana, sino que prácticamente se han transformado en lugares de residencia permanente.
Sin embargo, en los últimos días, la seguridad – una de las principales características de los barrios cerrados – ha sido fácilmente vulnerada, haciendo peligrar el prestigio del que gozaban dichos lugares.
En este sentido, en los primeros 16 días de este año hubo cinco denuncias de robo en barrios cerrados y countries de la Provincia. En comparación con el año anterior – en el que se registraron un total de 35 casos- y si se mantiene dicha tendencia, los especialistas aseguran que este año casi cuadruplicaría en robos a los del año pasado.
El Gobierno bonaerense asegura que no hay una ola de robos, pero los representantes de los propietarios —sobre todo, los jefes de Seguridad de los barrios cerrados— están preocupados.
Pilar, Zárate, Escobar, San Vicente y Pinamar fueron los lugares que se vieron afectados por los sucesivos robos y mientras desde el gobierno intentan disminuir el fenómeno, la Federación Argentina de Clubes de Campo advierte que, en rigor “los robos son más de los que se denuncian, pero se esconden. Es obvio que la seguridad es costosa, se necesita tecnología y vigilancia preparada, pero muchos no quieren invertir”.
Por su parte, el subsecretario de Seguridad de la Provincia, Martín Arias Duval, aseguró que no hay una ola de robos. “los robos que se denunciaron este año, uno es un hurto (en Pilar) y otro es un intento de hurto (en Pinamar)", indicó el funcionario.
Conveniencia
Es evidente que hasta que el tema no se instala en la agenda mediática, la sensación de inseguridad no se percibe, y es eso lo que intentan desde dentro de los barrios cerrados. “La gran mayoría de los delitos no trascienden porque hay un seguro que tienen la mayoría de los countries que paga todo con la condición de que no haya denuncia policial. Esto es así porque a los barrios privados no les conviene que se enteren que en el lugar hubo robos, porque sino bajan los precios de los terrenos", aseguran los especialistas.
En tanto, es importante destacar que, luego de las investigaciones realizadas por el personal policial, todas las sospechas se posan sobre los agentes de seguridad con el que cuentan los barrios. En este sentido, fue el propio gobernador de la Provincia Felipe Solá quien aseguró: "Pensamos concretamente que los golpes están ligados a las agencias de seguridad”.
Y mientras las investigaciones avanzan, queda igualmente el manto de sospechas sobre las conexiones que existirían entre policías y ladrones. Muchos ya cuestionan y ponen en duda lo inexpugnable de los hasta hace poco invulnerables barrios privados.
|