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Venta ambulante
Una mujer se encadenó frente al municipio para que la dejen trabajar
Se ató a su puesto de garrapiñadas para lograr una audiencia con el Intendente. Dice que no sabe hacer otra cosa y pide que se le respete su derecho a trabajar. Denuncia que desde las oficinas comunales recibió sucesivos maltratos.
 Se llama Lorena del Pilar Caprin, tiene 36 años, y hace dos meses que está encadenada a su puesto de venta de garrapiñadas. Su protesta es para que la dejen trabajar en la vía pública y por eso decidió trasladarse hasta las puertas del municipio pilarense para lograr conseguir una audiencia con el intendente Humberto Zúccaro.
Logró llamar la atención de los transeúntes que habitualmente pasan por la vereda de la calle Rivadavia al 800 y junto a sus cuatro hijos planea enfrentarse a los funcionarios municipales de los que, dice, no ha recibido un buen trato.
Su historia es larga y su derrotero por las oficinas de habilitación y de inspecciones también. En el año 2004 presentó un pedido para poder vender sus productos en la vía pública pero desde la Dirección de Coordinación de Inspecciones, a cargo de Roberto Airoldi, el permiso le fue denegado, ya que en Pilar está prohibida la venta ambulante.
Lorena continuó trabajando a la salida de la terminal de colectivos y fue allí donde le labraron un acta de infracción.
A partir de allí el enfrentamiento con los funcionarios fue creciendo. Hoy, Lorena no quiere hablar con nadie que no sea el Intendente ya que denuncia que fue víctima de sucesivos maltratos verbales en las oficinas municipales. “Quiero hablar sólo con el intendente, no lo voy a hacer con ningún otro funcionario que se dedique a lo que es comercio, porque cuando lo hice me insultaron y me dijeron cualquier cosa”, denunció Lorena con sus cuatro hijos alrededor que la acompañan en la protesta.
Sobresaltando la quietud de la mañana pilarense, Lorena reclama su derecho al trabajo. “Quiero que se me respete mi derecho al trabajo, yo no tengo otra forma de vida”, insistió la mujer.
Airoldi responde
 El Director del área de Inspecciones Municipales, Roberto Airoldi no pudo evadir el problema de Lorena, quien ha logrado llamar la atención de casi todos.
“Es claro que nosotros tenemos que defender al comercio de Pilar y yo apunto a hacer cumplir la ordenanza que existe en cuanto a la prohibición de la instalación de los puestos fijos en la vía pública”, expresó Airoldi, quien subió la apuesta al afirmar que a los vendedores “hay que erradicarlos de alguna manera”.
“Si no los sacamos se adueñan del lugar y si uno no los controla se arman un local en las veredas”, advirtió Airoldi.
Asimismo, el funcionario aconsejó a la damnificada a que se dirija a otras áreas, alertado por los bajos recursos de la señora. “Le aconsejo que se dirija a Acción Social para que la ayuden”, cerró Airoldi.
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