Se siniestró una sucursal de la concesionaria Ferrarotti
Setenta bomberos necesitaron tres horas para sofocar las llamas de un local del centro de Pilar
Llegaron dotaciones de Derqui, Villa Rosa, Escobar, Capilla del Señor y el Parque Industrial. Aún no se saben las causas. El fuego destruyó una veintena de autos, la mayoría cero kilómetro.
Unos setenta bomberos necesitaron casi tres horas para apagar un incendio que se devoró gran parte de un local que la concesionaria automotriz Ferrarotti, tiene sobre ruta 8.
El hecho ocurrió ayer por la madrugada cuando por causas que aún se están investigando, desde un automóvil surgió una flama que rápidamente se propagó al resto del local, un taller que queda frente a donde Ferrarotti comercializa los vehículos.
El siniestro afectó al galpón del comercio y dejó como saldo una veintena de coches incendiados entre ellos últimos modelos y usados de diferente marca y modelo.
Los bomberos voluntarios de Pilar se hicieron presentes en el lugar, aproximadamente a las seis y veinte de la mañana, a los que se les sumaron un total de 17 dotaciones de bomberos de Derqui, Villa Rosa, Escobar, Capilla del Señor y el Parque Industrial. Inmediatamente se dio aviso al responsable del lugar quien aseguró que en el momento del incendio no había gente trabajando en el interior, por lo que no se tuvieron que lamentar víctimas.
La firma Edenor realizó un corte de luz preventivo y personal de bomberos y Defensa Civil se abocó a impedir que las llamas ganaran los laterales del lugar, ya que el galpón de Ferrarotti linda con una estación de servicio y, al otro lado, con un sector en donde se expende gas natural comprimido.
Ayer por la tarde trabajaban en el lugar personal de bomberos e inspectores de la firma Ford, para determinar las causas del siniestro que, según señalaron a Pilar de Todos fuentes de Defensa Civil, “consumió casi todo el lugar”.
Mientras los bomberos hacían su trabajo, una ambulancia se acercó al lugar para intervenir de inmediato si era necesario, mientras que Defensa Civil alertaba a la gente y los prevenía ante una posible evacuación que finalmente, y gracias a la celeridad con la que trabajaron los bomberos, no fue necesario realizar.
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