Un verdadero dolor de cabeza
El gobierno baja las pretensiones y quiere desprenderse de la Asfaltera

Lanzó la licitación para que la maquinaria vuelva a manos privadas. Pero esta vez el precio del alquiler es la mitad que el establecido en la privatización anterior: de 250 toneladas de material a 130 toneladas.

“Una verdadera piedra en el zapato”. Así, califican algunos ocupantes del edificio de Rivadavia 660 a la enorme y hasta ahora casi inoperante asfaltera municipal, un cúmulo de chatarra que el gobierno vuelve a ofrecer a alguna empresa privada. Sucede que hace unos meses el gobierno, luego de varias amenazas y cartas documentos de por medio, decidió anularle el contrato a la firma Blumsbury, primera explotadora de la asfaltera luego de su inauguración a fines de la era Sergio Bivort, ya que la empresa no entregaba en tiempo y forma las 250 toneladas de material caliente establecidas como canon.
Ahora, el gobierno bajó las pretensiones y se conforma con la mitad: en el nuevo pliego de bases para la licitación, aprobado el jueves por la totalidad del Concejo Deliberante, se establece como pago del alquiler de la planta que está en el kilómetro 10 de la ruta 25, 130 toneladas mensuales de material caliente. Y no es contradictorio que en el año del asfalto, como ya algunos catalogan al 2007, el gobierno quiere desprenderse de la asfaltera. Es que el Municipio optó por el sistema de material en frío, un mecanismo que acelera los tiempos de trabajo y tiene un costo aproximado de 8 mil pesos por cuadra. El gobierno, apuesta a asfaltar unas 400 cuadras en el año electoral que ya está tocando la puerta, y para tal fin destinó una partida de 6 millones de pesos, el triple de lo previsto para este 2006. El material entregado por la nueva firma que se haga cargo de la asfaltera, en tanto, será usado para obras de bacheo.
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