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El 80% de las embarazadas de Pilar se atiende en el sistema público de salud

Son alrededor de 1700 mujeres en relación a una poblacion de 2467 futuras mamas. El distrito cuenta con una de las tasas de natalidad más altas de la provincia: 5.8%. El área de Atención Primaria intenta subsanar el agujero asistencial ofreciendo atención y contención a las futuras mamás.

El sistema público de salud de Pilar atiende al 80% de las mujeres embarazadas del distrito. Se trata de un total aproximado de 1700 futuras mamás sobre una proyección estimada de 2467 mujeres. Actualmente Pilar cuenta con una de las tasas de natalidad más alta de la provincia de Buenos Aires, la cual asciende a un 5.8%. En este sentido, desde el área de Atención Primaria aseguran que de acuerdo a esa tasa, serían 2467 las mujeres que van a ser madres en el distrito. Sus edades oscilan entre los 15 y los 49 años, considerados como las edades fértiles de las mujeres, aunque cabe destacar que también se registran embarazos en chicas a partir de los 12 años, con lo que queda demostrado que la iniciación sexual es cada vez más precóz. En tanto, en función de ese número elevado es que los programas del área de salud deben multiplicarse. A través del monitoreo en los barrios, los censos y rastreos de casos por todo el partido es que hoy Atención Primaria logra tener controladas a casi el 80% de la población embarazada. Se trata de mujeres que deciden atenderse en el sistema público porque carecen de una obra social propia. El control en el momento de la gestación es un paso que ninguna mujer debe dejar de hacer, pero en las circunstancias actuales en el que el 62.8% de la población carece de obra social puede pensarse que acceder a una buena atención se torna imposible. Sin embargo, a la hora de hacer una evaluación post crisis cabe destacar que el aporte del Estado, llegando a los lugares donde hace falta su presencia y en la que muchas veces no se lo encontraba, es el que actualmente permite que más de la mitad de las futuras madres confíen la salud de ellas y sus hijos, acudiendo a lugares donde además de atención encuentran contención. Mucho se podrá decir sobre las falencias que se registran en el sistema público de salud pero no hay que dejar de lado el trabajo constante de los profesionales de la salud, de todos los niveles que con verdadera vocación de servicio intentan en la medida de sus posibilidades brindar un servicio digno. Mucho faltará por hacer pero el camino ya ha comenzado a trazarse.
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