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Ya todos hablan del nuevo boom pilarense
“La asignatura pendiente es crecer organizadamente y esta nueva oportunidad no la podemos desperdiciar”
Así definió el empresario Eduardo Gutiérrez a la posibilidad que la nueva ola de inversiones le significará al distrito. La clave, un plan urbano y apuntar al desarrollo del centro de Pilar.
Su nombre es sinónimo de Pilar. Y de éxito también. Eduardo Gutiérrez, presidente del Grupo Farallón, una de las empresas desarrolladoras más importantes de la Argentina, es sin dudas un visionario. Hizo oídos sordos a aquellos que le decían “invertí en Tortugas, más cerca de la Capital Federal”, y no dudó en “subir un poquito más por la Panamericana” y apostar sus fichas a Pilar, un incipiente sector de extensos terrenos de campo, en donde los countries más tradicionales le darían paso al boom de los barrios cerrados.
 Por eso, su palabra es más que autorizada si se pretende analizar en toda su dimensión —y sin ánimo de exagerar— el Pilar de hoy y, sobre todo, el que viene. Ese en el que una nueva oleada de inversiones promete devolverlo a los primeros peldaños de los distritos de la Argentina. Claro, que esta segunda oportunidad, asegura Gutiérrez, debe encontrarnos con una enseñanza bien aprendida: “El crecimiento debe ser planificado, organizado y equilibrado”.
“Aún tengo etapas de la película que soñé de Pilar y hay capítulos que se van sumando. Existe la posibilidad que un tren bala tenga una parada en el distrito, un nuevo polo tecnológico con una inversión importante (por el de la Universidad Austral), un corredor productivo clave como el de la ruta 6, la nueva construcción de una autopista entre Pilar y Pergamino, y todo sumado al desarrollo inmobiliario que no se detiene”, enumeró Gutiérrez en diálogo con Pilar de Todos.
Para el emrpesario, no obstante, esta segunda chance que tiene Pilar es a su vez un nuevo desafío: lograr que el crecimiento sea organizado y equilibrado.
“Cuando muchas personas piensan en un Pilar rico, no olvido que tenemos carencias. El crecimiento debe ser equitativo, en donde se debe trabajar sobre la infraestructura, para asegurarle mejores condiciones de vida a las personas. Y para eso hace falta, primero, definir el perfil que se pretende de Pilar, y luego un plan urbano que obre en consecuencia, ésa es la gran asignatura pendiente que tiene Pilar”, definió Gutiérrez.
Para todos
Desde el imponente edificio Bureau, de Panamericana km. 47, Gutiérrez no puede dejar de mirar el centro de Pilar. Ése que él vislumbró como el primer beneficiado tras la llegada de la primera ola de inversiones en la década del ‘90. Un anhelo que, lamentablemente, quedó trunco.
“Muchos creen que yo soy un defensor del Km. 50, pero para mí Pilar es uno solo y siempre quise que el crecimiento sea para todos. De hecho, cuando comenzaban a llegar los inversores, yo los acompañé a la municipalidad a que presenten sus proyectos y el intendente (Alberto) Alberini lo habló con la Cámara de Comercio y desafortunadamente se decidió alejarlos del centro de Pilar. Hasta me acuerdo que, casi sonriendo burlonamente, los mandaron a una calle que hasta ese momento era inundable que era las Magnolias, hoy eje del km. 50”, recuerdó Gutiérrez con un dejo de tristeza.
“Por eso ahora no debemos perder la nueva oportunidad que tenemos y noto que hay una visión diferente por parte del intendente Humberto Zúccaro, en integrar a Pilar en un misma marco de desarrollo. Porque si en ese momento se hubiera tenido una visión un poco más abierta, las cosas serían distintas y, aunque con otra fisonomía, el centro de Pilar hubiera sido el polo de atracción de las nuevas personas que comenzaban a vivir en los countries”, agregó.
En ese sentido, insistió Gutiérrez, hay que organizar el desarrollo y, al mismo tiempo, potenciar alguno de los factores del casco céntrico de Pilar.
“Ahora hay otra oportunidad y el centro de Pilar no puede darse el lujo de dejarla escapar. Y es ahí donde no tienen que equivocarse y querer copiar al km. 50. En cambio debemos potenciar la belleza histórica, la Parroquia, la Escuela (N°1) y el edificio Municipal, que son construcciones antiguas que debemos proteger. Además hay que hacerle el marketing al centro; en la Cámara de Comercio se habló del shopping a cielo abierto, pero no se está pensando en lo inmobiliario. La peatonal puede servir, pero las cosas deben pensarse dentro de un conjunto. Antes no había una visión de desarrollo integral desde el Estado, pero ahora eso ha cambiado y estoy convencido que Pilar, de la mano de esta nueva ola de inversiones, va a seguir creciendo y muy fuerte”, concluyó el empresario.
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