Hay en juego 500 puestos laborales
Prometen llevar a la legislatura el conflicto de San Sebastián
El senador provincial José Molina adelantó que se reunirá con los trabajadores que tomaron el sábado la planta. Es para analizar si la Cámara expropia la fábrica, en trámite de remate, y la entrega a una cooperativa formada por los obreros. “Vamos a ayudar a todos los que quieran cuidar su trabajo, porque esa es la premisa del intendente Humberto Zúccaro”, definió Molina.
El senador provincial José Molina se comprometió a reunirse con los trabajadores que el sábado tomaron la planta de la avícola San Sebastián, para analizar si el conflicto puede terminar con la expropiación de la planta de la ruta 8 km. 45.
Es que los ex obreros de la empresa, cerrada desde hace 5 años, formaron una cooperativa y ahora pretenden que se evite el remate y que la legislatura bonaerense expropie la compañía y la entregue a sus manos.
Consultado por Pilar de Todos, Molina, integrante de una de las Cámaras que deberá intervenir si es que se decide la expropiación antes del remate, adelantó que analizará junto a los trabajadores la situación actual y no descartó que se termine pasando la firma a poder de los obreros.
“Nosotros le estamos dando una mano a muchísimas cooperativas con problemas similares y por supuesto que me voy a poner en contacto con los trabajadores de San Sebastián para conocer a fondo el tema y ver qué podemos hacer. Los vamos a ayudar porque es una de las premisas del intendente Humberto Zúccaro”, adelantó Molina.
“Tenemos que ver la situación judicial, si la planta está en condiciones de trabajar, y si ellos (por los trabajadores) tienen capacidad operativa y mercado para sacar adelante la planta”, añadió Molina.
Larga lucha
San Sebastián cerró sus puertas en el 2000 y dejó en la calle a unos 500 trabajadores, quienes durante un año recibieron un subsidio de desempleo y la promesa jamás cumplida por parte de su propietario, Carlos Storni, de reabrirla en algún momento.
“Hicimos una reunión y decidimos tomar la empresa para resguardar las fuentes de trabajo de todos. Una síndico nos quiso sacar pero no nos vamos hasta que se resuelva la situación”, explicaron José Zurita y Orlando Díaz.
La intención de los trabajadores es que el Estado expropie la planta y la entregue a una cooperativa que formaron para tal fin, denominada Nueva San Sebastián.
“No queremos la indemnización, sino trabajar. Las instalaciones están en condiciones, más allá de algún detalle e incluso tenemos gente que nos va a proveer de animales para hacer la matanza avícola”, explicó Zurita.
La justicia decidió el remate de San Sebastián con una base de 14 millones de pesos, pero no hubo oferentes. Ahora, no se parte desde un mínimo, por lo que los trabajadores temen que la firma sea comprada por los mismo dueños anteriores “por dos monedas”.
“Sabemos los riesgos que corremos y lo que puede pasar, pero estamos tranquilos y seguros con los que estamos haciendo”, finalizaron.
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