En De Vicenzo y Los Cachorros
Sociedades de fomento: La difícil tarea de emprender obras para beneficio de los vecinos
Están compuestas por gente que desea trabajar por y para la comunidad. En una lograron instalar la red de gas y en la otra trabajan para que los vecinos tengan agua corriente. Anécdotas, trabas y el orgullo de no deberle nada a nadie.
Cuando los vecinos se juntan con un objetivo en común, desaparecen las banderas políticas y los intereses mezquinos y aparecen las voluntades, los esfuerzos y la organización. Estas características, poco comunes en un mundo que en los últimos tiempos se ha vuelto demasiado vertiginoso, aún son profesadas por las sociedades de fomento del Partido, cuyos integrantes trabajan por y para la comunidad a la que representan.
Y no son pocos los trabajos y proyectos que ponen en marcha. Los ejemplos son variados pero por la magnitud de las obras que llevan adelante, las entidades de los barrios de Los Cachorros y De Vicenzo, ambas de Del Viso, son dignas de destacar.
Mario Murad, representante de la Sociedad de Fomento del barrio De Vicenzo recuerda con mucho orgullo las gestiones que realizaron para instalar la red de gas en todo el barrio. Una iniciativa que surgió por los sucesivos problemas, mayormente en la época invernal, a los que se veían expuestos cuando las garrafas se terminaban. Decididos a poner fin a las noches de frío y a los problemas económicos se unieron y comenzaron a gestar la obra. "Hicimos un relevamiento en el 2004, que se extendió durante un mes y la mayoría de los vecinos dijo que quería el servicio, hicimos la licitación de forma privada y no intervino nadie que no seamos nosotros" explica Murad, quien además recuerda que durante el proceso "no dejaban dormir a nadie" por las ansias de que el proyecto se concretara.
Una obra que se calcula costó alrededor de 1 millón 100 mil pesos, hace pensar que las empresas que se presentaron a la licitación, podrían haber visto la ventaja de llevarse algunos pesos extra. Esto no sucedió: los vecinos dicen que el hecho de que no participaran otras entidades ayudó a "evitar cualquier tipo de coima, cualquier intento de agarrar unos pesos con lo que se logró afianzar la trasparencia de las gestiones". Así, luego de adjudicarle la obra a la empresa ganadora, Gas Ban, decidida por los vecinos, cada uno de ellos hizo su contrato con la empresa y negociaron beneficios de pago.
Hoy, después de dos años de trabajo constante, el barrio De Vicenzo cuenta con más de 80 manzanas con gas.
A la hora de recordar el momento en el que la obra fue aprobada, Murad se traslada a ese instante significativo para el barrio y para los que pelearon por el proyecto. "Uno piensa que la fuerza que uno pone atrae la suerte. Fuimos a las reuniones del Concejo Deliberante. Allí participamos de la sesión que aprobaría nuestro proyecto y cuando la aprobaron aplaudíamos emocionados, entonces les expliqué a los concejales que a lo mejor, para ellos, era una cosa mínima pero para nosotros tenia mucha importancia. Mejorar nuestra calidad de vida. Lo que votaron no era política sino una obra vecinal hecha con muchas ganas", rememora Murad.
Aunque no niega que durante el proceso hubo trabas de dístinta índole que amenazaban con echar por tierra todo intento de progresar, sin embargo fue mayor el ahínco y la unión de los vecinos. "Sufrimos con otras entidades que decían que si no hacían ellos la obra, no la hacia nadie. Nos dolía mucho pero mas era el empeño que teníamos en hacerla", dice Mario.
Agua potable
Los representantes de la sociedad de fomento de Los cachorros, por su parte, pensaron en el proyecto de instalar agua potable para todo el barrio, un servicio considerado de primera necesidad pero que en ese sector no se presta dentro de los cánones normales de consumo. Motivados por los números que arrojaron las investigaciones de las áreas de Salud, las cuales aseguran que el año pasado se registró un 60% de casos de personas con hepatitis dentro de una población de 7 mil habitantes, producto del agua contaminada, comenzaron las reuniones.
En este sentido, Víctor Schwindt, presidente de la Sociedad de Fomento explicó que la obra, que ya se encuentra en ejecución, consta de 25 mil metros lineales de caños que beneficiarán con el agua potable a unas 93 manzanas. Para el proyecto se llevó a cabo la convocatoria de las personas del barrio, diferentes instituciones, el sector privado (Empresa Sudamericana) y el Municipio, con el objetivo de trabajar para mejorar la calidad de vida de los habitantes. "El barrio crece sin pausa y la posibilidad de tener consecuencias más graves es real, por eso trabajamos para impedirlo", expresó Schwindt. Emprender esta serie de trabajos implica que inevitablemente se hable de compromiso ya que sin el impulso constante las tareas serían imposibles de ser realizadas. "Sin duda hace falta el compromiso de la población, ésta tiene que acompañar y debe tomar conciencia de que se trata de una necesidad básica fundamental, ese tiene que ser uno de los motivos para que la gente se adhiera" aseguró el presidente de la entidad.
Hoy, la obra de extensión de la red de agua, está en vías de concretarse y ellos, como entidad no pueden más que sentir orgullo. "Es inexplicable la sensación que uno siente cuando ve las obras terminadas, nos enorgullece y nos motiva para seguir adelante" se emocionó Schwindt. Pues entonces, adelante.
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