Uniría
Retiro con Rosario y Córdoba
En
tren bala podría pasar por Pilar
Se
prevé que una de las paradas sea en Villa Rosa. El gobierno utilizaría
la traza del Belgrano y no el ferrocarril Mitre, como se preveía
en un primer momento, aunque otra opción uniría Pilar con Campana.
A fin de año se conocerán los oferentes.
El
tren bala que unirá la ciudad de Buenos Aires con la de
Rosario y Córdoba tendría una parada en Pilar, si
avanza una de las propuestas que el gobierno nacional pretende
plasmar en el proyecto.
Los funcionarios de la Secretaría de Transporte resolvieron
dejar de lado la traza de la línea Mitre y utilizar la
del ferrocarril Belgrano para la salida y el ingreso a Buenos
Aires del tren de alta velocidad, por lo que las formaciones pasarían
por Villa Rosa, localidad en la que el tren haría una de
las paradas.
Con esta variante el Gobierno apuntaría a que el tren bala
tenga una parada intermedia en Pilar, con el fin de captar el
creciente movimiento de pasajeros que se registra en el Partido
y el centro de la Capital Federal.
Para el tramo que va de Pilar a Rosario, la intención de
los técnicos oficiales es que los oferentes armen sus propuestas
tomando como base la traza del ferrocarril Belgrano. No obstante,
no se descarta dejar este punto a elección de los interesados,
ya que habría en danza otras opciones que empalmarían
Pilar con Campana para seguir desde ahí hasta Rosario por
la traza de la línea Mitre.
La decisión de privilegiar el ferrocarril Belgrano para
la construcción del tren bala obedecería al menor
costo de las expropiaciones que hay que realizar y a las ventajas
topográficas que presenta el trazado entre Rosario y el
Gran Buenos Aires. A eso se agregaría la posibilidad de
tener una parada en Pilar y un ingreso a Retiro más ágil
y menos complicado que el que se tendría por los ramales
del Mitre.
Con la elección del trazado del Belgrano quedó transitoriamente
paralizada la remodelación integral de las 22 estaciones
del servicio urbano que opera la empresa Ferrovías. Las
obras -que ya habían sido preadjudicadas al grupo Roggio-
implicaban una inversión estatal de $ 320 millones para
la refacción y el levantamiento de los andenes de todas
las estaciones. Ahora esos trabajos quedaron frenados hasta que
se conozcan las ofertas del tren bala, que obligarán a
reformular tanto el proyecto de las estaciones, como el correspondiente
a la electrificación de la línea metropolitana que
transporta 3,6 millones de pasajeros por mes.
La puja licitatoria por el tren de alta velocidad -que demandará
una inversión no inferior a los US$ 1.000 millones- quedó
planteada entre tres consorcios de empresas europeas y locales.
Uno de los grupos lo encabeza la francesa Alstom y tiene como
acompañantes a la española Isolux y a las locales
Iecsa y Emepa. Otro grupo lo integran las españolas CAF
y OHL, que llevan como socia local Chediak.
Y el tercer consorcio lo lidera la alemana Siemens, asociada con
Electroingeniería y Confer.
Los tres pasaron a la segunda ronda para ver quién se queda
con el negocio de los estudios técnicos y el proyecto ejecutivo.
El ganador de esta instancia se conocería a fines de octubre.
Y para mediados de diciembre se abrirían los sobres Nº
3 para seleccionar al constructor y proveedor de los trenes.
El corredor de alta velocidad se construirá en dos etapas.
La primera -de 310 kilómetros- enlazará Retiro con
Rosario. La velocidad máxima que se prevé desarrollar
en este trayecto estará entre los 250 y 300 km/hora.
El segundo tramo a construir -de casi 400 kilómetros- unirá
Rosario con Córdoba. Para este recorrido se barajan dos
alternativas: extender el sistema de alta velocidad o modernizar
el ramal existente para correr con trenes diesel de "alta
prestación" que pueden alcanzar una velocidad máxima
de 160 km/hora.
Los oferentes tendrán que financiar -como mínimo-
la mitad de todas las inversiones. Los trabajos -que deberían
arrancar a principios de 2007 -quedarán para el que ofrezca
la tasa de interés más baja y el plazo de pago más
prolongado.
El repago de las obras quedará a cargo del Estado y se
atenderá con recursos del Tesoro, préstamos externos
y un fondo fiduciario que se armará con la venta de terrenos
ferroviarios.
Infografía Clarín
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