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Tras el informe del IERAL
Acceso a la información: Pattistas y macristas vuelven a la carga
La Fundación Mediterránea determinó que Pilar es uno de los distritos en donde más se niega la información pública. Eduardo Macchiavelli, del Pro, y Luis Patti (h) dijeron no sentirse sorprendidos y reclamaron una “fuerte decisión política” para revertir la situación.
Los dos partidos que con algo de fuerzas quedaron luego de las elecciones de octubre del año pasado, el Paufe y el macrista Pro, volvieron a la carga y apuntaron sus dardos contra el gobierno, luego de que un estudio de la Fundación Mediterránea revelara que Pilar es una de las comunas en donde más difícil se hace acceder a la información pública.
Ambas fuerzas, una con representación legislativa, coincidieron en que sólo una firme decisión política torcerá el rumbo, aunque desconfiaron que haya voluntad para revertir la situación.
“La información es poder y por consiguiente la desinformación también”, sostuvo el macrista Eduardo Macchiavelli, un ex candidato a concejal por el Pro que tiene en carpeta un proyecto para asegurar la libre disponibilidad de datos comunales.
 “Es increíble lo que cuesta obtener información, que en la mayoría de los casos jamás es respondida. A mí no me llama la atención, ya que he presentado entre 10 y 15 escritos que jamás me fueron respondidos”, añadió.
Luis Patti (h), concejal del Paufe, también se quejó por la falta de información que, dice, lo ha signado desde que asumió, el 10 de diciembre del año pasado.
“Todos saben bien lo que nos ha costado a nosotros acceder a la información, como en el caso de la rendición de cuentas, cuando nos negaron los datos y nos dieron lo que quisieron. Hoy seguimos sin saber lo que el gobierno paga por una bolsa de cemento, o cierta cantidad de medicamentos”, atacó Patti. “Todo depende de una decisión del intendente que diga a sus subalternos que entreguen la información”, añadió. Patti, además, aseguró que volverá a imprimirle fuerza al proyecto que meses atrás presentara su bloque para reglamentar el acceso a la información pública, aunque desconfió que pueda ser aprobado: “Los que tienen las manos y los votos son los que deciden”, se desanimó el edil.
La Investigación
Juan respiró hondo e intentó una vez más. Debía conseguir la información, de eso se trataba el trabajo que le habían encomendado. Tomó el teléfono por enésima vez y volvió a probar suerte. Llamó a la Secretaría de Hacienda de Pilar, necesitaba conocer los balances presupuestarios. Allí le dijeron que no sabían si podían darle la información que necesitaba y que debería hablar con la “Directora de Presupuesto”. Juan volvió a marcar. La responsable de Presupuesto le dijo a Juan que iba a necesitar autorización del Secretario de Hacienda, justo la oficina desde donde la habían derivado con anterioridad. Paciente, Juan esperó, pero lo mandaron a los medios de prensa (¡): Le dijeron a Juan que dicha información ya había sido publicada en algunos periódicos locales y lo invitaron a que visite los sitios web de esos medios (¿y para qué tiene la Municipalidad un sitio web oficial?). Como Juan no encontró en esas páginas la información que quería volvió a llamar a Hacienda y les dijo que debían ser ellos y no los medios los que tenían que entregar la información. Lo derivaron a una persona de la Dirección de Prensa, en donde una vez más le dijeron que el tema debía hablarse con la Directora de Presupuesto. Al día siguiente pudo hablar con ella y le pidieron un e-mail para enviarle la información. Aún hoy sigue esperando.
Casos extremos
Juan en realidad es uno de los encargados de realizar un exhaustivo trabajo que el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), de la Fundación Mediterránea, llevó a cabo en más de cien jurisdicciones de todo el país, entre administraciones provinciales y municipales. Ese informe determinó, para sorpresa de muy pocos, que Pilar está entre las comunas en donde más se recorta, obstaculiza o frena el acceso a la información pública. Apenas un peldaño arriba que la Rioja, San Juan y Tierra del Fuego. El IERAL solicitó, ya sea vía e-mail, teléfono, fax o correo postal, información sobre presupuesto, licitaciones, deuda y legislación. En el caso de Pilar, señala el informe al que tuvo acceso completo Pilar de Todos y que se puede bajar de la página web www.cargafiscal.com.ar, se hicieron 14 pedidos de información, y aún así no se consiguieron los datos. De esta manera, Pilar se encuentra entre los organismos Comunales en los que más se niega la información, peor que Comunas como José C. Paz y Caleta Olivia. Ese mismo estudio señala que las comunas en donde se consiguió la información con mayor facilidad fueron Buenos Aires y Córdoba; y en donde más se hace sentir la escasez de datos son, en cambio, La Rioja, San Juan y Tierra del Fuego. El IERAL encontró también que el 33% de cien municipios que representan al 69% de la población no brindan ningún tipo de datos; apenas 16 distritos publican la ejecución presupuestaria del año último. En el caso de las provincias, se limitó la búsqueda de información en los sitios en Internet y a los municipios se los consultó también por teléfono, correo electrónico, fax y notas postales sobre datos de carácter público, como la ordenanza del presupuesto. "Quisimos que el informe reflejara la realidad de un ciudadano y esto permite ver que la transparencia fiscal debería ser una política de Estado. Hoy, la transparencia es una exigencia; es una de las banderas que está tomando el BID cuando intenta financiar con condicionamientos que hacen hincapié en este tema", resaltó Nadin Argañaraz, director del IERAL, en declaraciones publicadas por el diario La Nación. El IERAL encontró "casos extremos" como el de La Rioja: para recibir los datos solicitados en ese distrito se realizaron 17 llamadas, y aun así no se obtuvo la información. En la misma situación se ubicaron Pilar, José C. Paz y Caleta Olivia, con 14, diez y ocho llamadas en cada caso. Los municipios que más información comparten son San Fernando, Concordia, Tigre, San Nicolás y la ciudad de Córdoba. En el marco del freno que se le pone al libre acceso a la información pública, en Pilar fueron descartados dos proyectos que buscaban reglamentar disponibilidad de los datos comunales (uno de la organización intermedia Pro Pilar y otro del Paufe, que aún continúa sin ser analizado por el Concejo Deliberante), y la Municipalidad no publica en su página oficial la ejecución presupuestaria, aunque sí los balances semestrales en medios gráficos
“Pídanle a la prensa”
Para elaborar el informe, el IERAL se hizo pasar por una persona llamada Juan interesada en recabar información fiscal de las comunas. En el caso de Pilar, en la segunda oportunidad en la que llamó solicitando el balance presupuestario, se les informó desde la Secretaría de Hacienda que se remitan a los periódicos de Pilar para recabar la información. Por lejanía geográfica, “Juan” buscó en algunos sitios web de Pilar, pero no encontró los balances, ya que sólo se publican completos en los medios gráficos y no electrónicos. Juan, porfiado como sólo él, volvió a solicitar la información a la Municipalidad, y les “recordó” que deben ser ellos, es decir el gobierno, los que deben facilitar la información y no la prensa. |
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