Informe de Pilar de Todos
Empleadas domésticas, esclavas del siglo XXI
Se
calcula que el 70% del personal doméstico está en
negro. Era una de las actividades laborales más precarias
y en las que menos controles, al menos hasta hace poco tiempo,
se ejercían. Desde las áreas reguladoras, quieren
que se comience una progresiva reestructuración del sector
para que se les permita tener beneficios como aportes y seguros
de trabajo.
ECarmen
trabaja porque lo necesita ella y sus hijos. Llegó del
interior seducida por el comentario de la amiga de su mamá:
"En Buenos Aires trabajo sobra, sobre todo en casas de familia.
Hay que ir a Pilar, y encima pagan bien y te dan un techo".
Y Carmen creyó. Pasaron poco más de dos años
y las cosas no eran tan buenas como las pintaban. El dinero que
recibe no es tanto, el trabajo es mucho, casi no hay descanso
y.. el trato. "Uy el trato..., es feo cuando te gritan o
te piden cosas que no te corresponde hacer. Pero no podemos hacer
nada, el trabajo es sagrado", se lamenta Carmen, sin levantar
la vista del piso, como si alguien se lo hubiera prohibido.
Carmen es una de las tantas mujeres que trabaja como personal
doméstico en Pilar, en un country, en su caso. No tiene
días de descanso -"a veces me tomo un domingo, pero
son pocos porque en esos días los señores traen
gente a la casa y hay mucho por hacer", se consuela esta
joven que araña los treinta años-, integrante de
una de las actividades laborales más precarias y en las
que menos controles, al menos hasta hace poco tiempo, se ejercían.
Que se desarrolle puertas adentro, en un ámbito tan privado
como una casa de familia sin dudas que son factores que lo generan.
No hay cálculos en Pilar respecto a cuántas personas
trabajan como personal doméstico, ya sea en barrios cerrados
y casas en urbanizaciones abiertas. Se estima, no obstante, que
el número superaría los 10 mil personas, incluidos
parquistas, y amas de llave, un número que casi iguala
al del personal que trabaja en el Parque Industrial.
Precario
La
actividad está fuera del la ley de contrato de trabajo,
y desde hace años distintas organizaciones están
luchando para que se la iguale con otras. El sueldo básico
de una mucama cama adentro es de 571 pesos, mientras que la que
presta funciones por ocho horas diarias y cinco días a
la semana es de 512 pesos. La hora extra se paga 3,90 y si se
trabaja el domingo asciende al 100%.
"El servicio doméstico es un régimen especial,
ya que no esta contemplado como contrato laboral, y es uno de
los problemas que debemos solucionar. Por ejemplo, una de las
particularidades que notamos es que las empleadas domésticas
no están cubiertas por una aseguradora de riesgo de trabajo,
siendo que, por ejemplo, un empleado que se desempeña en
una oficina y que está cubierto tiene menos probabilidades
de sufrir un accidente, que una empleada que puede resbalarse
o sufrir algún tipo de lesión en su labor diaria",
le explicó a Pilar de Todos el responsable de la sede local
del Ministerio de Trabajo provincial, Guillermo Lindoso.
"Hay que replantear y tener un tiempo prudencial para regular
este sector, para que no sólo consigan los beneficios como
aportes y seguro contra riesgo de trabajo, sino para que no estén
más excluidas del régimen laboral", añadió
el funcionario.
Durante el año pasado, el Ministerio realizó varias
inspecciones en una decena de barrios cerrados de Pilar y detectó
que el 70% del personal doméstico o que prestaba funciones
dentro de las urbanizaciones estaba en negro.
Incluso, se detectaron casos de acaudalados empresarios que tenían
en sus casas hasta media docena de personas trabajando de manera
irregular, sin el más mínimo de los beneficios,
magros ya de por sí, que se le ha comenzado a reconocer
a las empleadas domésticas.
"En varios casos sigue siendo una actividad que casi raya
a la esclavitud, hay cosas increíbles que nos cuentan las
personas que vienen a asesorarse. No se respeta nada, ni horarios,
ni descanso. En Pilar comenzamos a trabajar en enero de 2000 y
ya tenemos 1500 afiliadas, y la mitad las conseguimos en el último
año, lo que denota un trabajo importante y una situación
que comienza a revertirse gracias al trabajo del sindicato, de
la AFIP y del Ministerio de Trabajo", le explicó a
Pilar de Todos Jorge Delucchi, responsable de la delegación
local de la Obra Social de Trabajadoras Domésticas.
"Y ese trabajo se nota en los countries, un ámbito
muy difícil de controla", añadió.
Ante el importante número de trabajo irregular que se detectó
en barrios cerrados, Delucchi confió en que comience a
disminuir, aunque admitió que "hay barreras culturales
difíciles de derrumbar".
"Confiamos en que paulatinamente vayan bajando los índices
de trabajo en negro. Las cifras para comenzar a blanquear el personal
no es mucho, estamos hablando de 35 pesos para el empleador y
24 para el beneficiario, lo que le otorga obra social y aportes
jubilatorios. Mientras tanto estamos luchando todos los días
para lograr más beneficios e incluir a las domésticas
en el marco de otras actividades laborales", cerró
Delucchi.
Esclavas
El
de las empleadas domésticas es una actividad que
comenzó a regularse en los últimos años.
Aún la labor está signada por la precariedad
que gracias al esfuerzo de la Obra Social, y el Ministerio
de Trabajo ha comenzado, aunque lentamente, a revertirse.
Por ejemplo, las domésticas:
- No tienen licencia por maternidad.
- Carecen de asignación familiar por escolaridad
- En caso de despido se les da medio sueldo por mes trabajado,
y no un salario completo, como en la mayoría de las
otras actividades.
- Las empleadas trabajan más horas de las que les
corresponde, no se les respetan las horas extra, o el descanso
entre tareas matutinas y vespertinas, que debe ser de tres
horas.
- La mayoría teme hacer el reclamo por miedo a perder
el trabajo y a veces por desconocimiento.
- Hay juicios iniciados pero casi siempre terminan en un
acuerdo extrajudicial. - - Las extranjeras tienen la posibilidad
de regularizar su situación en migraciones y se les
otorga un Cuil temporario que les permite trabajar hasta
que reciben el documenton
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